POR RAFAEL SÁNCHEZ VALERÓN, CRONISTA OFICIAL DE INGENIO
Submarino U-167 (1943)
Con esta entrega completamos la totalidad de artículos sobre naufragios ocurridos en aguas de la costa este y sur de Gran Canaria de los que tenemos constancia a través de fuentes documentales debidamente contrastadas, especialmente hemerográficas. Responden estos trabajos, en general, a exposiciones cortas y sencillas, bajo un mismo patrón narrativo en la medida que las fuentes lo hayan permitido (características técnicas de los barcos, causas del naufragio, lugar donde se produjeron, desarrollo y consecuencias, tripulación, anecdotario y situación de los pecios). Los naufragios se han producido todos en lugares muy cercanos a la costa, a lo largo de un trayecto que va desde la Playa de las Burras (Submarino U-167) hasta la desembocadura del barranco Guiniguada en Las Palmas de Gran Canaria (Zuleika) de los cuales la mayoría corresponden a accidentes en la Baja de Gando y Baja de Taliarte.
Estos artículos han sido publicados a través del periódico digital Telde Actualidad y página web de la Real Asociación Española de Cronistas Oficiales (RAECO) durante los años 2010, 2014, 2020, 2023 y 2024. La totalidad, a excepción de las dos últimas entregas, se encuentran alojados en la web de Eduardo Grandio (https://www.grandio.org).
A modo de introducción
Veintinueve años había transcurrido desde aquel ya lejano 3 de mayo de 1914, cuando se produjo en las mismas aguas el encallamiento del buque mercante inglés Emma con un cargamento de 3.000 toneladas de millo, cuando navegaba en tránsito desde Rosario para El Havre con escala en Las Palmas, después de haber chocado contra la Baja de Gando y navegar a la deriva al ser abandonado por la tripulación.
Origen y destinos del U-167
El U-167 era un sumergible alemán, botado y armado en 1942. En un principio destinado a Francia y a operar en el Atlántico Norte. En su segundo crucero de guerra (1943) fue destinado a operar en el Atlántico Sur y Océano Índico, pero una nueva disposición le ordena interceptar los convoyes aliados procedentes de Gibraltar y la costa atlántica norteafricana.
Causas del naufragio
Después de algunos enfrentamientos navegó entre las islas Canarias y el norte de África en busca de convoyes. En abril de 1943 fue avistado frente a las costas de Jandía (Fuerteventura) por un avión antisumergible inglés. En plena inmersión, la primera de las cuatro cargas de profundidad lanzadas por el avión dañó su popa; la segunda, la zona de proa; la tercera y cuarta no lo alcanzaron, terminando por sumergirse perdiendo aceite después de haber sufrido graves daños en los ejes y en el motor eléctrico, con una pequeña vía de agua que pudo ser reparada. Ante su precaria situación el comandante navegó a cota periscópica al extremo sur de Gran Canaria, emergiendo cuando avistó la costa, buscando un lugar idóneo para desembarcar a la tripulación, pero fue avistado por otro avión con base en Agadir. El U-167 viró a babor pero no pudo sumergirse rápidamente debido a los daños sufridos. Desde el avión se lanzaron cuatro cargas de profundidad, sumergiéndose lentamente, cuando una nueva carga explotó a estribor, llegándose a observar una gran mancha de aceite. Al caer la noche emergió y navegó lentamente a lo largo de la costa de la punta de Maspalomas, paralelo a la playa existente en la zona, hasta “Las Burras” donde la mayor parte de la tripulación desembarcó por la noche, siendo rescatados por los pecadores que habían acudido al presenciar el incidente, quedando cinco hombres a bordo del submarino. El capitán mandó virar para poder hundirlo pasados los 100 metros de profundidad, maniobra que no pudo realizar por la cercanía de la costa hundiéndose cuando ya había amanecido.
Rescate de la tripulación
A nado abandonaron el sumergible siendo recogidos por los pescadores en sus botes. Ya en tierra, la tripulación fue acogida por una unidad de infantería del ejército español acantonada en San Agustín el 6 de abril de 1943, recibiendo la visita del cónsul alemán. A bordo de un guardacosta se trasladó a los 53 náufragos a Las Palmas, siendo alojados los cinco oficiales en el hotel Atlántico y el resto en el vapor alemán Corrientes. La colonia alemana les ofreció una velada artística y recibieron clase de español. En la noche del 12 al 13 de abril los náufragos fueron transportados por un remolcador a dos submarinos alemanes, llegando a Alemania sin novedad, quedando uno en Las Palmas, volviendo con los pescadores canarios al lugar del hundimiento para recoger los restos del naufragio.
Traslado a Las Palmas
Escorado a babor sobre un fondo de arena, el submarino, que se encontraba a 23 metros de profundidad fue reflotado por una compañía de recuperaciones marítimas y remolcado a Las Palmas, después de un primer intento, el 23 de diciembre de 1951, se llevó a cabo el reflotamiento, trabajos que duraron cuatro días, siendo remolcado por el Fortunate en los últimos días de enero de 1952, hasta el muelle de la Base Naval de Las Palmas, hasta que a final de año fue fondeado frente al Castillo de la Luz. Allí permaneció durante unos 15 meses procediéndose a la venta de sus motores.
Desguace
Durante el desguace en 1953 se comprobó que tenía alojados tres torpedos con espoletas magnéticas que se lograron desmontar en septiembre y vendidos como chatarra. En 1959 fue completamente desguazado en la bahía del Refugio.
FUENTE. R.S.V.