POR RAFAEL SÁNCHEZ VALERÓN, CRONISTA OFICIAL DE INGENIO (LAS PALMAS).
Pembrokeshire
Buque de vapor de bandera inglesa, cuyo nombre le viene dado por la existencia de un condado en las costas del País de Gales, reconocido por la belleza de sus playas y paisaje. Botado oficialmente en 1915, con estructura de material de acero y propulsión mediante hélice, desplazaba 7821 toneladas. Matriculado en Belfast, era propiedad de la compañía naviera Mala Real Inglesa, peculiar versión castellana de la Royal Mail Steam Packet Co., una de las grandes navieras británicas de todos los tiempos.
Viaje
Al mando del capitán Willats y con una tripulación de 83 marineros y tres pasajeros, navegaba con destino a Inglaterra con carga de maíz, café, cacao, tabaco, algodón en rama, carne en conserva, cantidad de víveres y caballerías, después de haber partido del puerto de Bahía Blanca (Argentina) y hacer escala en Santos y Río de Janeiro (Brasil), desde donde partió el 26 de octubre de 1915, con la intención de arribar en el Puerto de la Luz de Gran Canaria por segunda vez y desde allí continuar su viaje a Europa.
Varamiento
El martes, 16 de noviembre de 1915, sobre las cinco de la mañana navegaba a sotavento frente a las salinas de punta Tenefé (Santa Lucía) en la desembocadura del barranco de Tirajana a una velocidad de 13 millas. Según declaraciones del primer oficial que se encontraba en el puente, una densa neblina le impedía ver la costa, lo que provocó que el barco desviara su rumbo quedando embarrancado, posiblemente por error de rumbo, al quedar con la proa hacia tierra. Se daba la circunstancia que este lugar se encontraba a poca distancia del faro de Maspalomas.
Al sentir el impacto, el capitán que se encontraba en su camarote se dirigió al puente, ordenando lanzar radiogramas en solicitud de auxilio. La noticia llegó a la casa consignataria Grand Canary a las diez de la mañana.
Rescate
Una vez conocido el suceso, varios remolcadores partieron al lugar del siniestro, al igual que el buque de bandera inglesa Carmania, procediéndose al amarre del mismo, con el fin de evitar el empuje del mar hacia tierra. El mismo día, ya cerrada la noche comenzaron las tareas de descarga de la mercancía en dos lanchones, efectuada por una docena de trabajadores enviados por la compañía consignataria, además de marineros ingleses, al resultar infructuosas las maniobras de tirar del barco mar adentro para poder desembarrancarlo y ponerlo a flote, según instrucciones del ingeniero de la Grand Canary que dirigía los trabajos. En la mañana del jueves 18 de noviembre se pudo sacar un ancla de la proa, llevándola hasta la popa. Al día siguiente se trajo otra ancla de la consignataria, consiguiéndose mantener la proa hacia el mar. El sábado, día 20 de noviembre se unieron a estas tareas 132 operarios de los vapores interinsulares Viera y Clavijo y Gomera- Hierro, que se encargaron de vaciar las seis bodegas del buque, al menos hasta que se consideró suficiente para que se mantuviera a flote. A la espera de que subiera la marea, los dos correíllos junto a los remolcadores Gran Canaria, Triana y Pedro del Castillo, permanecieron por la zona de proa a la espera de poder tirar del buque, ayudados también por el bonancible estado de la mar. Cerca de la medianoche, faltando dos horas para la pleamar el barco empezó a moverse, dándose orden en ese momento a los correíllos y remolcadores y forzando su propia máquina consiguieron poner a flote el Pembrokeshire, habiendo sufrido solamente averías insignificantes.
Llegada al Puerto de la Luz
Acompañado de dos remolcadores, el Prembukeshire arribó al Puerto de la Luz a las nueve de la mañana del domingo 21 de noviembre, para suministrarse de carbón desde una plataforma que desde hacía mucho tiempo se encontraba en dicho puerto, quedando fondeado frente al castillo de Santa Catalina para que por personal del Puerto se llevara a cabo el refuerzo de planchas con algunos remaches, lo que llevó consigo un gran movimiento de obreros y una inusitada expectación en los alrededores. La presencia masiva de ciudadanos hizo que las autoridades tomaran las debidas precauciones para evitar desmanes y saqueos, tareas en la que tuvo especial protagonismo el contramaestre del Puerto, Cristóbal Abelkeira. Varios funcionarios de la comandancia de Marina y de Puertos Francos instruyeron las correspondientes diligencias, además de llevarse a cabo la fumigación del buque por parte del personal de Sanidad Marítima.
Correíllos Gomera y Viera y Clavijo. Participaron en el rescate del Pembrokeshire en 1915
El inspector general de seguros marítimos
El sábado 27 de noviembre de 1915, llegó a Las Palmas, desde Inglaterra el inspector general de seguros marítimos inglés con objeto de inspeccionar el salvamento del buque siniestrado, comprobando que ya se había efectuado el salvamento, por lo que a las pocas horas embarcó de nuevo para Inglaterra en el trasatlántico Oriana.
FUENTES HEMEROGRÁFICAS
Diario de Las Palmas (18-11-1915).
Gaceta de Tenerife (24 y 25-11-1915).
La Provincia: Artículo de Pedro Socorro Santana (18-7-2010)
FUENTE: R.S.V.