ENTREVISTA A LEOCADIO REDONDO CRONISTA DE NAVA (ASTURIAS).
«Todo lo que se ha suspendido es irrecuperable, pero hay que ser optimistas y pensar que vamos a salir de esta»
Leocadio Redondo Espina ‘Calo’ (Ceceda, 1946) lleva más de dos décadas narrando la actualidad del concejo de Nava como cronista oficial. Asegura que el último año ha sido «muy difícil para todos», pero no pierde la esperanza en que «se saldrá adelante»
-Los cronistas son personas que están muy cerca de la actualidad, ¿cómo ve Nava después de un año de pandemia?
-La situación es bastante delicada, estamos igual que en el resto de Asturias. El dichoso virus ha condicionado, sin ningún tipo de aviso, la actividad local en el concejo. Es una pena porque se ve todo mucho más apagado y triste. Por otra parte, el cronista, como todo ciudadano, tiene que estar al tanto de lo que ocurre en la calle. En mi caso particular, pienso que también hay que conocer lo que fue nava sin ningún tipo de límite, porque la historia es lo que explica lo que somos ahora y puede hacernos entender por lo que estamos pasando.
-¿Cómo le ha afectado como cronista?
-Este año fue un desastre. Es muy simple. No hemos tenido ni una fiesta y las actividades culturales han estado restringidas al máximo. Tenemos un campo de fútbol nuevo que no se ha estrenado todavía. Toda esta situación está generando, lógicamente, un impacto tremendo. Todo lo que se suspendió ya es irrecuperable. La parte comercial está sufriendo especialmente la situación e incluso hace mella en el aspecto psicológico de las personas. Somos seres sociales y cuando achicas sus espacios lo nota. Por eso hay que luchar por ser optimistas y pensar que en un tiempo la situación va a mejorar.
-¿A qué está llamado a convertirse Nava?
-Habría que pasarlo por un tamiz muy serio. No lo veo convertido en un concejo dormitorio, tenemos 95 kilómetros cuadrados de espacio y eso es mucha amplitud de territorio. Hay que mantener el monte, eso es sagrado, pero otras zonas tendrán más densidad de población. La gracia que tiene el municipio es que no está saturado. En definitiva, creo que Nava está llamada a ser una zona complementaria perfecta para el área central de Asturias.
-¿El sector sidrero es capital en Nava. ¿Teme que la crisis por la que están pasando termine modificando la identidad del concejo?
-La identidad de Nava se va a mantener intacta. Sin embargo, hay que entender que el sector está sufriendo mucho y aquí es el buque insignia. Además, da la casualidad que la bebida es una de las más sociales que hay, entonces se ve especialmente afectada por el cierre de los bares.
-En Nava ya se han vacunado más de 600 personas. ¿Ve la luz al final del túnel?
-Que los más mayores estén vacunados es una noticia maravillosa. El futuro vamos a tener que trabajarlo mucho, va a ser como una especie de reinicio.