POR RAFAEL MARTÍN, CRONISTA OFICIAL DE SEGORBE (CASTELLÓN)
Un grupo de voluntarios pertenecientes al colectivo Caminando por Navajas están dedicando una parte de su tiempo libre al proyecto de «La gran bellotada ibérica» con el objetivo de aportar su pequeño grano de arena en el compromiso con el futuro medioambiental, plantando bellotas en el término municipal de Navajas.
La iniciativa responde un llamamiento realizado a nivel nacional que pretende plantar 25 millones de bellotas en distintos rincones de la Península Ibérica hasta el próximo mes de marzo con la finalidad de combatir el proceso de desertificación.
Con este objetivo, los organizadores han ido creado un tejido de células. Células, que pueden estar tanto en ciudades como en barrios o municipios, en las que una persona o colectivo organizan acciones tanto para la recogida como para la siembra de bellotas. Todo ello para plantar bellotas de una forma coordinada a lo largo de la península.
Otros pueblos de la comarca del Palancia como son Bejís, Teresa y Segorbe, también cuentan con estas células que se han unido a la causa.
Uno de los promotores, Luis Rosalén ha señalado que Caminando por Navajas lleva ya unas semanas trabajando en el proyecto «En el mes de octubre organizamos una caminata por la Sierra de Espadán (barranco de Agua Negra y barranco Malo) para recoger bellotas de las carrascas que fuimos encontrando por el camino, poniendo así en marcha la primera fase iniciativa. Las bellotas deben estar sanas, duras y sin agujeros. Preferentemente las de mayor tamaño, debiendo tener brillo y presentar un color marrón homogéneo. De diversos tipos y tamaños, del propio árbol o recién caídas al suelo, llenamos las bolsas con bellotas que hemos sembrado ahora en febrero aprovechando las lluvias caídas en el pasado temporal y que hacían óptimo el terreno para su siembra».
A lo largo de dos fines de semana se han enterrado (entre tres y cinco cm de profundidad y en sentido horizontal) alrededor de 3.500 bellotas, teniendo en cuenta terrenos donde la vegetación es escasa. «Se habla de un porcentaje de éxito de entre un 10% y un 25% de lo sembrado. No se tienen ni que regar ni que hacer ningún tipo de mantenimiento; las que agarran, agarran fuerte» señaló Rosalén.