POR ÁNGEL DEL RIO LOPEZ, CRONISTA OFICIAL DE GETAFE Y MADRID
Leo que una youtuber, con aparente desequilibrio mental, y sobrepasando largamente un delito de odio, incita a que se asesine a los los votantes de Vox. Y aquí no pasa nada.
Esta energúmena es jaleada por un político, que hace honor a su propio apellido, y que se muestra independentista del respeto a la vida y al honor. Y aquí no pasa nada.
El ministro del Interior, Grande Marlaska, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se adelantan a las investigaciones policiales y proclaman como verosímil el atentado a un joven homosexual en Malasaña, que después resulta ser falso, según la declaración de la propia “víctima”. Y aquí no pasa nada.
Una tertuliana se despacha en una cadena de televisión contra el Rey emérito, sobre el que vierte duras acusaciones, descalificaciones y otras lindezas. Queda claro que a esta impresentable no la pagan para que sea una rigurosa analista de la actualidad, sino para que vilipendie a don Juan Carlos, convirtiéndose en juez de una causa sin pruebas, y además se permite dictar sentencia. Y aquí no pasa nada.
Una concejal del PP, del Ayuntamiento onubense de Moguer, le dice a Pedro Sánchez: “Te deberías haber muerto en la cuarentena, niñato caprichoso”. Y aquí no pasa nada.
En octubre de 1982, Alfonso Guerra, tras ganar las elecciones el PSOE, dijo: “A España no la va a reconocer ni la madre que la parió”. Ha pasado mucho tiempo, casi cuarenta años, pero el vaticinio de Guerra se ha cumplido. Ángel del Río López