POR LEOCADIO REDONDO ESPINA, CRONISTA OFICIAL DE NAVA (ASTURIAS)
En mi estampa anterior escribí que Marinely García Canteli, fallecida el 2 de febrero, era hija única. Y no es así, pues tiene otra hermana, Silvia, de menor edad, como es bien sabido y debí haber comprobado. Pido disculpas, pues, por tal error, que lamento muy sinceramente, y, aclarado el asunto, voy ahora con la relación de fallecidos en estas últimas fechas. Que comienza el día 15, con la falta de dos personas.
Empiezo con la de Otilia Corte Verdera, la cual falleció en su domicilio de La Colegiata (Nava), a los 97 años. Viuda de Cecilio Teresa Ornia, con el que tuvo una hija, María José, Otilia, que nació en Viobes (Nava), y fue modista conocida, tuvo varios hermanos, de los que solo uno, Orencio, queda con vida en la actualidad.
Y sigo con Eloy González Torga, que finó en Gijón a los 94 años, dejando viuda a María Amparo González Ordoñez, con la que tuvo una hija, María del Carmen. Nacido en Ovín (Nava), Eloy, que trabajó en Muebles Sánchez, era hijo de Encarna, de Ovín, y de Luis, de Piloñeta (Nava), y tuvo como hermanos a Maruja (+), Carmen y Pepe Luis (+), que casó en Ceceda y fue ferroviario. En cuanto a su mujer, María Amparo, es nacida en Grátila, e hija de Vicenta y de Valentín.
Luego, el l9 finaba en Oviedo Onelia Camblor Camblor, a los 96 años. Onelia, que era viuda de Cecilio Vigil, con el que tuvo dos hijas; María y Tina, estaba avecindada en Viobes (Nava), fue hija de Manuel y de Fermina, ambos naturales de Priandi (Nava), y cuenta con dos hermanos; Manolo y Amor.
Después, el 24 lo hacía en Llames Alto (Nava) José María Alonso Faya, a los 95 años. Viudo de Alicia Pruneda Faya, tuvo José María tres hijos; José María “Pepín”, María Elena “Leni”, y Natalia. José María, que trabajó en la Mina de Solvay, en Lieres, desempeñando el cargo de fogonero en el servicio ferroviario que atendía la explotación entre sus instalaciones y el cargadero de Rianes, era hijo de José y de Adelaida, y fueron sus hermanos Ángel, Manolo, Vicente, Fermina, Josefa y Gila, de los que ahora solo Vicente queda con vida.
Y el mismo día faltaba en Oviedo Leonides Santiago Pandiella “Nides”, a los 96 años. Nides, que fue madre de tres varones; Fernando, Jesús y Félix, era hija de Pilar, de Pandu (Nava), y de Félix, de Cezosu (Nava), y tuvo los siguientes hermanos; Miño, Chongo, Pilu, Luis, Tau, Luisa y Virtudes, de los que solo esta última continúa entre nosotros.
Es de reseñar la circunstancia de que todas las personas mencionadas habían superado con creces la barrera de los noventa años de edad.
Por otra parte en este tiempo se han producido dos actos que gozaron de amplia cobertura informativa; el primero fue el escanciado múltiple que tuvo lugar el sábado l6, al mediodía, en los aledaños del Museo de la Sidra, apoyando a la candidatura de la cultura sidrera asturiana para su inclusión en la lista como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, acto que contó con la presencia de diversas autoridades, así como la de la consejera de Desarrollo Rural, María Jesús Álvarez, y el segundo, que se produjo el viernes 22, fue la celebración, en la Casa de Cultura Marta Portal, de la Gala del Deporte 2017-2018 de Nava, en cuyo transcurso fueron objeto de reconocimiento tanto deportistas individuales como clubs y entidades colaboradoras con el deporte local.
Van transcurridos más de dos tercios del invierno y, en estos días soleados y claros, el aire fino que respiro me trae el recuerdo del tiempo de la siembra de las patatas, y sé de algún amigo, como Carlos Nosti, que está ocupado en esa labor, preparando la tierra a palote, que es un modo tradicional de hacerlo, pero que requiere tiempo y esfuerzo. Ahora solo queda esperar que la cosecha esté en consonancia con el trabajo.
Fuente: https://www.lne.es/