POR RICARDO GUERRA SANCHO, CRONISTA OFICIAL DE ARÉVALO (ÁVILA)

Nuestra Señora de Agosto, o la Virgen de Agosto, son los nombres populares por los que se conoce una advocación mariana que es, quizás, la más popular y extendida. Se podría decir con mucha propiedad que entre la Virgen de Agosto que se celebra el día 15 y San Roque el día 16, media España y más de media comarca están de fiestas. Muchísimos pueblos la tienen como Patrona, otros muchos tienen a ella dedicada la iglesia o la ermita.

La Asunción de la Virgen es un dogma católico que si bien su doctrina como dogma es reciente, proclamado el año 1950, la Iglesia viene celebrándolo desde muy antiguo a veces con un nombre popular muy llamativo como “la Dormición de María”, celebrando la Dormición, Asunción y Coronación de la Virgen. El pueblo devoto desde antiguo la festejó con devoción. 15 de agosto, un día lleno de celebraciones.

En mi ciudad, la iglesia principal en la que comenzaban todas las festividades religiosas durante la Edad Media, Santa María la Mayor, tenía su advocación a la Virgen de la Asunción, porque durante mucho tiempo era la Patrona y se festejaba con grandes celebraciones religiosas y con toros al estilo tradicional, desde la Edad Media. Esa devoción popular fue decayendo hasta en el s. XVII se considera ya como verdadera y única Patrona a la Virgen de las Angustias, que es cuando se construye su gran capilla barroca. Esas fiestas se siguieron celebrando aún mucho tiempo y sobre todo los toros que tradicionalmente cada año, se corrían en la festividad de Santiago en la Virgen de Agosto, hasta principios del s. XX que desaparecieron a favor del fomento de las Ferias y Fiestas entonces de junio.

Precisamente en este templo arevalense, Santa María la Mayor, en sus magníficas pinturas murales, encontramos una muestra de esa advocación. Además del Pantocrator de la bóveda del ábside, en sus muros están representadas escenas de la Natividad, con la Virgen como protagonista. Esas pinturas tan protagonistas en la exposición Credo de Las Edades del Hombre, en cuyo cartel son elemento principal las caras del friso de ladrillos en esquinilla del ábside. Unas caras antigua y junto a ellas, unas caras modernas, símbolo de la fe de ayer y de hoy.

Después, cuando se tapan las pinturas y se cubre el muro con un retablo, en su hornacina central estará una imagen de bulto de la Virgen de la Asunción, como consta en sus archivos. En esta iglesia estaba también establecida una cofradía con su advocación.

Tenemos también relativo a esta celebración el retablillo de la Asunción, que es al tiempo la coronación, una preciosa tabla del s. XVI que es una de nuestras obras de arte de primera.

La Asunción de la Virgen, o la Virgen de Agosto… ahora es un día festivo más que normal. Como San Roque, reducida a fiesta de cofrades. Antes ardía una tradicional luminaria, de cañalveras, grande y efímera, de verano, y la gran traca, la más sonora y retumbona de todas… al estilo levantino.