POR GONZALO MARTÍNEZ ESPAÑOL, CRONISTA OFICIAL DE ASPE (ALICANTE)
Son escasas las fotos que conservamos del interior de la Basílica de Nuestra Señora del Socorro previas al saqueo producido el 13 de agosto de 1936 por los milicianos republicanos. La mayoría de las preservadas, plasman la imagen del altar mayor con la presencia de la Virgen de las Nieves.
Afortunadamente se conserva una imagen de la capilla de bautismo anterior a la guerra civil, en la que podemos observar la decoración de su parte central, cubierta por un lienzo de Jesús recibiendo las aguas bautismales a manos de Juan el Bautista. Jesús va cubierto únicamente con un paño de pureza, acompañado de ángeles mancebos. En la parte superior aparece la paloma, símbolo del Espíritu Santo y el Padre Eterno.
Finalizada la guerra, se colocó una nueva pila bautismal, probablemente por haber sido destruida la anterior, la capilla se decoró con un relieve del bautismo de Jesús, en este caso cubierto el cuerpo con túnica. En la parte superior se representa un rompimiento de gloria donde emerge el Padre Eterno, la paloma y varios ángeles-niños alados. Es obra del artista Josep Rius, con taller en Barcelona.
La capilla está enmarcada por una decoración arquitectónica adintelada con entablamento que apoya en medias columnas adosadas al muro, la misma que hubo antes de la contienda, la rejería es idéntica variando únicamente el remate superior.