POR JOSÉ ORTIZ GARCÍA, CRONISTA OFICIAL DE MONTORO (CÓRDOBA)
En Montoro fue típico durante muchos años construir o levantar obeliscos y triunfos por muchas de nuestras calles y plazas. De este modo conocemos el triunfo a la Virgen de las Angustias en el Charco, El de la Inmaculada Concepción en la Plaza de Jesús y otro en honor de San Miguel en la Plaza del mismo nombre. Actualmente se conserva el de San Rafael adjunto a la Parroquia de San Bartolomé, levantado en torno a 1799 por Juan Antonio del Peral y Buenrrostro.
El Obelisco que se presenta en esta imagen antigua fue construido a expensas de D. Fernando José López de Cárdenas, el famoso «Cura de Montoro» en torno a 1783. Éste lo mandó levantar ante las puertas de su casa, colocando en su parte superior una escultura romana encontrada en los entornos de la Senda Golosilla o Huerta Mayor, a la cual la atavió con los atributos de una Virgen.
Este obelisco fue grabado con un olivar, mediante lo cual, cada año que se recogiese la aceituna del mismo, una parte tenía que ser entregada para la iluminación permanente de este monumento.
Su hermano Antonio prosiguió con ello, y posteriormente un cuñado.
En las imágenes del Nazareno del siglo XX existen algunas imágenes donde se puede ver el mismo, incluso en el libro de Criado Hoyo el cual estimo en 1932 ponerlo como fotografía integrante del libro de la historia de Montoro.
No sabemos a ciencia cierta, o al menos yo lo desconozco, si el mismo fue derruido en plena Guerra Civil o tras la misma para dar más amplitud a la vía pública.