POR JOSÉ ORTIZ GARCÍA, CRONISTA OFICIAL DE MONTORO (CÓRDOBA)
Hoy os traigo una imagen que tiene que ver con aquellas faneguerías de antaño, aquellos héroes locales que trabajaban de sol a sol, pañuelo en cabeza, zahón de rayuela, niños en edad de jugar sin juegos, y un sin fin de penalidades para que el olivar diera el fruto necesario para que los molinos y las bodegas se llenasen del aceite de oliva.
En este caso tenemos una cuadrilla que recogió la cosecha de la finca de Escalera en 1957, y donde vemos mujeres, hombres y niños con sus aperos, cuartillas de medir, varas, y espuertas. Estas cuadrillas que solían comenzar las labores por el día 8 de diciembre, comenzando los hombres unos días antes para avanzar con el vareo, y unos días después mujeres y niños para recoger la aceituna del suelo.
Por el día 20 de enero, día del Santo Sebastián, se descansaba y dependiendo de lo que durase la cosecha, se hacia el llamado alboroque donde la faneguería hacía el ritual de echar el pañuelo, donde se ponía un pañuelo en el suelo y el dueño entregaba una cantidad de dinero para el convite.
Todo esto lo contamos en el libro que se presentará este domingo en las Tercias tras una degustación gratuita de los aceites de oliva de primera cosecha del término de Montoro. En el libro no solo hablamos de la historia del olivar, molinos de aceite, aceite y jabón, sino que también hablamos de las aceñas, colmenas, trigo, vino y lagares que durante siglos estuvieron de forma artesanal imperando en Montoro.
Todo esto comenzará en el Museo del Aceite de oliva de Montoro el domingo a partir de las 10:30 horas de la mañana y se entregará a los asistentes el mencionado libro.