POR JOSÉ ORTÍZ GARCÍA, CRONISTA OFICIAL DE MONTORO (CÓRDOBA)
Una vez que la Guerra Civil finalizó, las consecuencias humanas, artísticas, personales y patrimoniales que se habían perdido como consecuencia de la misma se hicieron palpables en todos los sentidos.
En Montoro las hermandades quedaron sin sus haberes propios y tuvieron que reorganizarse para poder continuar con la celebración de la Semana Santa.
Una de las que más tiempo costó en erigirse nuevamente fue la Cofradía de la Vera Cruz, donde en un principio tan solo se contaba con la imagen del pequeño Nazareno de Santiago para Prendimiento (adquirido como contraprestación de que un familiar del donante fuera abanderado del Imperio Romano), San Juan (Perteneciente a la Cofradía de Padre Jesús), San Pedro (sito en la Iglesia del Carmen) y la Virgen de los Dolores (También de la Cofradía del Padre Jesús).
De esta forma siguieron hasta que en 1956 donde fueron bendecidas las suyas propias bajo el Arco de la Plaza, anunciándose un bando especial para este acto público.
Aquí vemos una imagen perteneciente a la Semana Santa de 1947 tras su salida de la iglesia de Jesús, ya que la de Santiago se encontraba en obras.
No obstante esta hermandad no sólo efectuó su salida de Jesús, pues en 1941 tenemos constancia documental que la misma se realizaba en la desaparecida ermita de San Miguel, cuya benefactora hasta 1934 fue doña Josefa de Béjar y Lara.
Espero que os guste y sea de vuestro interés.