POR JOSÉ ORTIZ GARCÍA, CRONISTA OFICIAL DE MONTORO (CÓRDOBA)
Otra de las postales típicas pertenecientes al establecimiento de Roa Rus a fines del siglo XIX, era la vista tomada desde los batanes de paños pardos de la parada de las Monjas, con dos aperadores que posiblemente atendían estas instalaciones.
El nombre lo toma de la propiedad que las mismas tenían de una parte perteneciente a las Monjas del Espíritu Santo de Córdoba desde el siglo XVI y al Mayorazgo establecido por los Ruiz de las Yerbas en el XVII.
Los batanes (esquina vista en primer plano) eran unas instalaciones que se accionaban con la fuerza del río, igual que las aceñas, para tratar de quitar los nudos a la lana y a los paños tejidos con este material, golpeándolos sistemáticamente con un mazo de madera de grandes dimensiones, impulsado por el agua.
Podemos ver la presa o azuda de los molinos, lo que genera ese sonido tan característico que hoy en día podemos oír al pasar por las mismas.
Son muchos los detalles que se pueden apreciar en esta postal con acercarlos y escanearlos de modo correcto como lo hemos realizado en el Archivo Municipal.
Podemos apreciar detalles de arreglos de tapiales en el Camino Nuevo, Aparataje de control de las aguas y aguatochos en las aceñas junto a un aceñero que parece tocar la guitarra, así como el perfecto perfil de la presa o azuda de contención de las aguas.
También unas pocilgas o cochiqueras que había a la bajada de las aceñas por la parte que pegaba a los Huertos del Puente Mayor.