POR JOSÉ ORTIZ GARCÍA, CRONISTA OFICIAL DE MONTORO (CÓRDOBA)
En este lugar, actualmente insertada en la calle Santos Isasa, terminaba la antigua calle de los Frailes, y comenzaba la calle de San Miguel. Así fue considerado esto hasta mediados del siglo XIX en que la calle de los Frailes, paso a designarse como Calle del Duque de la Victoria.
Este emplazamiento fue en tiempos medievales zona de conexión entre la población y los muladares, pues así se ha conservado el trazado hasta la creación de la nueva calle que conecta con la Ronda Manuel Terrín Benavides.
En este lugar además se conoce que aparecieron algunos vestigios sefardíes, los cuales parece que se localizaron en un patio bajo las losas de molinaza. Según me trasmitieron fueron monedas con la estrella de seis puntas y el candelabro de siete brazos. No obstante en la trasmisión oral de noticias que nos cuentan hemos de hacer una valoración desapasionada del relato, para tomar lo interesante del dato: hallazgo de alguna moneda de posible adscripción judía.
Bien es cierto que en Montoro existió una juderia bastante importante, pues entre Córdoba y Andújar el único lugar donde existían grupos judíos fue Montoro. Durante la matanza de judíos de 1391, Montoro fue muy afectado con este antisemitismo, siendo la causa desencadenante inmediata las predicaciones antijudías que desde hacía quince años (1376) venía efectuando el arcediano de Écija, Ferrán Martínez, que incitaba a la población de Sevilla contra los judíos. Sevilla se levantó en armas contra ellos, extendiéndose por Córdoba, Montoro, Andújar y valle del Guadalquivir.