POR JOSÉ ORTIZ GARCÍA, CRONISTA OFICIAL DE MONTORO (CÓRDOBA)
Aquí os traigo una fotografía realizada por mi padre, Manuel Ortiz Cañas, fallecido hace tres meses por el maldito cáncer.
Este lugar, llamado así desde al menos el siglo XV por el islote que forma el Guadalquivir en cada riada, ha permitido desde siglo cultivar una tabla rica en árboles y frutales que todos los días subían a la Plaza Mayor para su venta, regados por una noria de tiro que aún conserva su andén.
En el siglo XVII la Huerta de la Isla fue testigo del enfrentamiento de los aceñeros del Cascajar con los manejadores de la pinada Real de Cazorla, los cuales con la arribada de los troncos en la azuda, dañaron parte de los terrenos de esta Huerta y parte de la presa de estos molinos.