POR JOSÉ ORTIZ GARCÍA, CRONISTA OFICIAL DE MONTORO (CÓRDOBA)
La sabiduría está presente en personas concretas que dan luz a su vida con las enseñanzas transmitidas de generación en generación, con la finalidad de enseñar o legar algo para que sea de utilidad para las descendencias venideras.
Manuel Ruano Ramírez (Padre Luís) nació fruto de matrimonio contraído entre Luís Ruano Isasa y María Ramírez González. El recién nacido vio por primera vez la luz el 3 de Julio de 1932.
Tras la guerra, regresó a Montoro y Manuel trabajó con su madre en la recolección de la aceituna en las fincas de la Cordobesa, Juanela y Capillas. Como el salario no era suficiente para la familia, Manuel tuvo que trabajar también en la cordelería de Rodríguez, sita en la calle Minas.
Poco tiempo después, sus padres inscribieron a Manuel en el colegio de carmelitas de la calle Salazar, aprendiendo sus primeras letras de manos de los padres Clemente Cardador, Redento Ramos y Jerónimo Blázquez, hasta que en 1944 ingresa en el Seminario de Carmelitas situado en Hinojosa del Duque.
Durante el tiempo que estuvo en Hinojosa, posteriormente en Osuna y en otros lugares más, se agudizó su sentido musical, formándose en el conservatorio de la capital cordobesa y participando en actividades corales, donde consiguió un diploma del afamado guitarrista don Andrés Segovia.
El año 1955 fallece su padre por lo que decide cambiar su nombre por el de Luís, con el objeto de recordar lo bien que se portó su padre con él y la contribución que éste hizo a su propio crecimiento personal y espiritual.
Tras ser ordenado por el cardenal Bueno Monreal el 18 de marzo de 1956, ofició su primera misa el 8 de abril del mismo año.
Desde entonces fueron muchos sus destinos y cargos cada vez más relevantes dentro de la Comunidad Religiosa: Dirección en Osuna del internado, Rector del seminario de Marianos (1958), Cuarto consejero provincial en la Bética, que integra las comunidades de Andalucía, Castilla-La Mancha, Madrid y Venezuela (1964); Secretario Provincial en Sevilla donde estuvo apenas un año, pues en 1971 se le nombra Consejero Provincial en Madrid; Prefecto de teólogos en Granada (1975).
En 1990 fue nombrado Presidente de la Región Ibérica. Será en este año cuando comience sus visitas al exterior, comenzando por Venezuela, Indonesia, Portugal, etc.
Pero quizás la experiencia que más destacó en su vida pastoral fue la fundación de las misiones carmelitas en Burkina Faso en África. En el año 2000 viajó a esta zona por primera vez encontrándose de bruces con una pobreza extremadamente difícil de imaginar. Allí veía como muchas mujeres abandonaban a sus propios hijos en un arroyo cercano y como otras, los recogían y los adoptaban rápidamente.
Fueron muchos los reconocimientos del pueblo montoreño hacia su persona siendo en numerosas ocasiones el predicador del quinario de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Pregonero tanto de Nuestra Señora del Carmen como de la Semana Santa y “Montoreño del Año” en 1989.
En 2004 cayó enfermo del corazón retirándose a su pueblo natal hasta que en agosto de 2010, la vida de este buen religioso, sabio hombre y humilde montoreño se apagó para siempre, dejando junto a Nuestra Señora del Carmen un halo de luz para todo aquel que quiera acercarse a Dios.