POR JOSÉ RAIMUNDO NÚÑEZ-VARELA Y LENDOIRO, CRONISTA OFICIAL DE LA CIUDAD DE BETANZOS (LA CORUÑA)
Hasta el 17 de agosto de 1937, el ilustre brigantino don Juan Jesús García Iribarne actuó como Alcalde Accidental del Ayuntamiento de Betanzos, por ausencia profesional del médico don Ángel González Vázquez, y en la sesión municipal del siguiente 2 de diciembre, se da cuenta de una comunicación, señalada con el número 1.240, de fecha 21 de noviembre último, suscrita por el Excmo. Sr. Gobernador Civil de la Provincia, con el nombramiento de Alcalde Presidente del Excmo. Ayuntamiento de Betanzos a favor del mismo.
En la sesión quincenal ordinaria del 2 de septiembre de 1937, presidida por don Juan Jesús García Iribarne, es el momento en que se trata sobre la construcción de una nueva escalinata a lo largo del atrio de Santo Domingo, en sustitución de la existente mucho más estrecha, con la rampa y los muros que lo conformaban incluidos, y propuesta presentada a la Excma. Corporación redactada del tenor siguiente:
«… Dióse cuenta de una moción del Sr. Alcalde, en la que hace saber á la Excma. Corporación el propósito que tiene de construir una escalinata que circunde el atrio de Santo Domingo, en la plaza de los Hermanos García, dando acceso al mismo en toda su extensión, y como consecuencia la desaparición forzosa del Kiosko allí existente, todo lo cual tiene pensado ejecutar de su peculio particular.
Y la Excma. Corporación municipal, debidamente enterada, acordó, por unanimidad, aprobar la ejecución de la obra de referencia, y como consecuencia de la misma, la desaparición del Kiosco en la forma en que haya lugar, y visto el desprendimiento espontáneo del Sr. Presidente con la ejecución de la obra de que se trata, que redundará en beneficio del hermoseamiento de aquel lugar, del más fácil acceso á los servicios que presta el Templo y el ex-Convento de Santo Domingo, y, además, los ingresos que como jornales habrá de suponer para la clase trabajadora, acuerda, por unanimidad, no menos, darle un expresivo voto de gracias, el que habrá de comunicársele…» (Archivo Municipal de Betanzos. Actas Capitulares. Caja 51, sin catalogar).
Se trataba el señalado Kiosco de un establecimiento de bebidas situado delante de atrio de Santo Domingo, fabricado tras la proclamación de la II República, que contaba con un reservado protegido de cortinas, popularmente conocido como «El Tarán del Potro», que por su singularidad merecería espacio en el cancionero (Vid., nuestro trabajo La Mala Vida en Betanzos en el primer tercio del siglo XVIII -II- publicado en el programa oficial de fiestas patronales del año 2012). En la sesión del 17 de septiembre de 1937, se acuerda dar por finalizado el contrato de arrendamiento de dicho Kiosco efectuado por el Ayuntamiento «… con objeto de poder proceder a la inmediata ejecución de la obra de la escalinata que se va a realizar lo más antes posible…». Y en la sesión municipal del 3 de mayo de 1938, se da cuenta de haber sido derribado (Archivo Municipal de Betanzos. Ibídem).
En la misma sesión anterior también se puso en conocimiento de la Excma. Corporación Municipal, la cuestación propiciada por la comunidad de Padres de la Orden de San Francisco de Asís de Betanzos, afín de restaurar la iglesia destruida por el incendio provocado por exaltados anticlericales de la izquierda local el miércoles 22 de julio de 1936, y comunicación redactada del tenor siguiente:
«… Dióse cuenta de una instancia suscrita por el P. Juan Lestón, Superior que fué de la residencia de Franciscanos de esta ciudad, en súplica de que la Excma Corporación municipal, contribuya á una suscripción popular para la obra de la cubierta del templo de San Francisco y restauración del ábside, secundando el gesto de nobleza y religiosidad de su digno Presidente Don Juan Jesús García Iribarne, que encabezó la citada suscripción con 1.500.- pesetas…» (Ibídem).
Petición a la que la Corporación responde mediante acuerdo tomado por unanimidad y al respecto «… abrir la suscripción popular a su nombre…» con la aportación que señalare la Comisión de Hacienda. La dimensión del apoyo de la población para la restauración del templo, permitiría que en la sesión del 2 de octubre de 1937, se pusiera en conocimiento de la Excma. Corporación municipal lo siguiente:
«… Dióse cuenta de un escrito formulado por Fray Luciano Vázquez, religioso franciscano, invitando para presidir la inauguración del Templo de San Francisco, con motivo de abrirse nuevamente al público el día de mañana, a la Excma. Corporación municipal, á una solemne función religiosa;
Y la Excma. Corporación municipal, acordó, por unanimidad, declararse enterada y concurrir en cuerpo, con pendón y mazas, al acto de referencia, como desagravio del incendio sufrido en dicho Templo y provocado por las alevosas hordas marxistas de la localidad…» (Ibídem).
Una prueba contundente de la generosidad mostrada por el filántropo don Juan Jesús García Iribarne a su ciudad y población, según se ha visto en favor de la restauración del monumento fundado en 1387 por Fernán Pérez de Andrade O’Bóo, en seguimiento del altruismo sin limitaciones que asimismo enarbolaron, su padre don Juan (Betanzos 16-5-1849 a 9-3-1933) y su tío don Jesús García Naveira (Betanzos 11-9-1852, a 24-3-1912 en San Nicolás de los Arroyos, Argentina).