POR EMILIO DEL CARMELO TOMÁS LOBA, CRONISTA OFICIAL DE VILLANUEVA DEL RÍO SEGURA (MURCIA)
Desde el pasado 21 de julio de 2022, se cumple algo más de un mes en la toma de posesión de la figura de Juez de Paz, en la población valricotí de Villanueva del Río Segura. Así, tras varios años como Juez de Paz, el eminente hijo ilustre José Esteban Ortiz Robles dejó su puesto en manos de María del Pilar Sandoval Soriano, hija del pueblo cuyo padre también ostentó ese cargo años atrás.
De esta forma, reunidos en el Ayuntamiento en presencia del alcalde–presidente de la localidad, Jesús Mariano Viciana Ortiz, el Juez de Paz saliente y la Juez de Paz entrante, firmaban las actas pertinentes con la también presencia de Juan Francisco Ortiz, primer suplente al cargo de Juez de Paz de este nuevo periodo que se inicia ahora con, por primera vez, una figura femenina en la historia de los jueces de paz de la localidad.
Para todo aquel que carezca de la información, hemos de decir que un Juez de Paz es una figura relevante en la historia y vida cotidiana de una localidad sin recursos jurisdiccionales, de hecho, la labor que desempeñan es un órgano judicial unipersonal con jurisdicción en el ámbito local de un territorio, población, barriada… sin juzgado de primera instancia e instrucción, de tal forma que las funciones jurisdiccionales son realizadas por jueces legos o no letrados. De esta forma, se busca con la figura del Juez de Paz, que haga uso del derecho consuetudinario buscando siempre el equilibrio o equidad de las partes conforme a las particulares costumbres de un territorio, acordes a controversias de tipo civil. No obstante, con la última modificación del Código Penal, se le permite a un Juez de Paz resolver delitos leves, esto es, cuestiones penales de menor gravedad o registros civiles.
En el caso de Villanueva del Río Segura, hemos de decir que la figura del Juez de Paz no solo tiene su vínculo con los hechos que puedan acaecer en el pueblo, sino que, además, es una de las tres figuras que forma parte de la Junta Directiva del Patronato Fundación Santa Isabel (junto al alcalde–presidente del pueblo y el cura o párroco), beneficencia que, a partir de 1928 y a instancias de su benefactora doña Isabel María Baltasara López y López, esposa del ministro plenipotenciario del rey don José García de León Pizarro y Bouligny, tenía como labor prioritaria atender a los más desfavorecidos de la localidad. Dicha Fundación ostentó la colección pictórica más importante de la historia artística murciana y, hoy en día, lucha porque el edificio Casa–Palacete de doña Isabel sea reconocido como un Bien de Interés Cultural material de la Región de Murcia.
Dicho esto, no nos queda sino felicitar a la nueva Juez de Paz, María del Pilar Sandoval, por su nuevo cargo que sabemos ya de antemano será de entrega absoluta al pueblo en pro de su historia, su cultura y, cómo no, su justicia, como también queremos felicitar efusivamente al Juez de Paz saliente, José Esteban Ortiz Robles, por sus años de lucha, casi tres lustros, entrega ya no solo por el Patronato de doña Isabel sino por la historia del pueblo y sus gentes.