POR JUAN ROMERA SANCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE PUERTO LUMBRERAS (MURCIA)
Tras conocer su nombramiento como Presidente de la Comunidad de Murcia, Pedro Antonio Sánchez quiso venir a su pueblo para agradecer el apoyo recibido de los lumbrerenses y no tardó en hacerlo, pues lo verificaba tan solo un par de horas después de haberse producido. Un detalle más de su nobleza, de su sencillez y de su buen hacer. El pueblo le recibió en los jardines de la Hacienda Casa del Cura en donde públicamente y acompañado de la alcaldesa Maria Ángeles Túnez manifestó el agradecimiento que siempre obtuvo de sus convecinos y con unas palabras llenas de emoción dijo, la satisfacción que le producía su nuevo cargo para trabajar por este su pueblo y por Murcia. Como hacía varios días que se esperaba la noticia, acudió gran multitud de amigos y simpatizantes que se enorgullecían de que un lumbrerense alcanzase tan alto cargo del gobierno, pues jamás nadie de aquí había llegado políticamente a ello. Los días anteriores a su nombramiento la gente siguió tan de cerca el evento que no hablaba de otra cosa.
El 30 de junio será tan memorable para los lumbrerenses como lo es el 7 de julio. Como lo será el 3 de julio en que recibirá en la Asamblea el nombramiento oficial. Eran las siete de la tarde y los cohetes iluminaban aún más el cielo, como anunciando que habría nuevas luces de prosperidad, que se iniciaba un ciclo de mejoras, pese a las ya verificadas. Las campanas de la iglesia sonaban fuertes porque Serafín quería que se enterasen todos sus parroquianos y en los ecos de sus sonidos solo veías alegría, brindis, sonrisas y emoción. Gustaba ver las caras de los asistentes porque eran el reflejo de la nuestra. Como es natural en cafeterías y casas particulares no se habla de otra cosa. La gente ahora se siente más lumbrerense, todos quieren ser del Puerto. Parece notarse en las gentes que decir que son del Puerto les aumenta la categoría y es solo el orgullo de sentirse compatriota de un personaje, de un hombre que desde su más tierna edad vivió pensando siempre en la forma de ver cómo puede servir mejor a su pueblo. Y lo consiguió con simpatía, fortaleza, tenacidad y constancia. Enhorabuena, Presidente.