AL ACTO HA ASISTIDO UNA REPRESENTACIÓN DE LA CORPORACIÓN MUNICIPAL, JUNTO CON EL PÁRROCO DE NULES, MOSÉN BADENES, Y EL CRONISTA OFICIAL DE LA VILA, VICENT FELIP SEMPERE
La Fira Agrícola de Nules sigue con su intensa actividad programada para todo el fin de semana. Una de las citas más esperadas ha sido la que ha tenido lugar en la tarde el sábado, con el bautismo de la nueva campana que subirá al campanario en cuanto finalicen las actuales obras, que ya se encuentran en su tramo final. Al acto ha asistido una representación de la Corporación Municipal, junto con el párroco de Nules, mosén Badenes, y el cronista oficial de la Vila, Vicent Felip Sempere.
De este modo, aprovechando estos arreglos, un total de cinco campanas han sido expuestas en el patio de la iglesia de la Inmaculada, situada en la avenida Constitución, durante todo el desarrollo de la LXIX Fira de Ramadería i Maquinària Agrícola.
Cronología
Ocho años atrás, tras un desprendimiento de cascotes del campanario de la Iglesia Mayor de Nules, “se tomó la decisión de dejar de voltear las campanas”, tal y como apuntaba en el acto el cronista. Y es que la caída “de cascotes a 40 metros de altura habría sido lamentable y trágica”.
Fue en este momento cuando se encargó a la Universidad de Alicante un estudio monitorizado con sensores en la ubicación de las campanas, al que siguió la redacción del proyecto y la subasta pública para dar paso a su ejecución.
Con esto, en el proceso de restauración, y “ya que el campanario se encontraba fuera, se ha aprovechado para cambiar los yugos de hierro por otros de madera que respetan más la sonoridad de los bronces de las campanas”.
Además, “se han respetado todas las campanas y se ha hecho otra nueva, con lo que se han llevado cuatro campanas del campanario y dos del reloj”.
Así, con la guía del folleto explicativo elaborado por el Ayuntamiento, “los vecinos y visitantes podrán conocer de primera mano las campanas de la Vila de Nules antes de que vuelvan a subir a su ubicación natural, el campanario de la Iglesia Mayor”, tal y como apuntaba César Estañol, concejal de Agricultura y Comercio, y encargado de la 60 edición de la feria.
Donación de siete pinturas religiosas
Por su parte, el cronista oficial de la Vila de Nules ha donado recientemente a la Iglesia siete pinturas religiosas que pueden verse también durante el horario de la feria, de 10 a 23 horas, cerrando tan sólo a mediodía.
En este caso, las obras son ‘El Salvador‘, de José Moreno; ‘Éxtasis de Santa Teresa’, anónimo; ‘Cristo Crucificado’, anónimo; ‘Inmaculada’, anónimo; ‘Santa María Magdalena’, anónimo; ‘San Luis Gonzaga’ y ‘San Bartomolé’, obra de Enrique Giner; y ‘Soledad’, anónimo. Esta última muestra la imagen de la Soledad de Gaspar Becerra, que se puede comparar con la imagen de la Soledad que, según tradición del siglo XIX, llevó a la Vila de Nules Felipe II.
Las obras, que fueron adquiridas en su momento en anticuarios ubicados en Madrid y Barcelona, han requerido de un acondicionamiento para ubicarse dentro del templo “siempre teniendo en cuenta la ornamentación original”. De este modo, “los elementos nuevos que debían acoger las pinturas se han realizado tomando el modelo de los originales que ornamentan las ventanas, buscando no romper la armonía del conjunto”.