POR MARTÍN SÁNCHEZ GONZÁLEZ, CRONISTA OFICIAL DE GETAFE (MADRID).
Me encuentro en Nuremberg, en el final de la visita a mi familia. Esta mañana tras dar un paseo por esta maravillosa ciudad, desde el punto de vista histórico y arquitectónico, he aprovechado para reflexionar sobre lo acontecido aquí durante el conocido proceso o juicios de Nuremberg, y que aprovecho para resumir la información de lo acontecido durante los años 1945 y 1946, contra algunos líderes nacionalsocialistas capturados al final de la Segunda Guerra Mundial.
LOS JUICIOS DE NUREMBERG
«Después de la guerra, algunos de quienes eran responsables por los crímenes cometidos durante el Holocausto fueron llevados a juicio. Para realizar los juicios que tuvieron lugar en 1945 y 1946, se eligió Nuremberg en Alemania. Los jueces de las potencias aliadas (Gran Bretaña, Francia, la Unión Soviética y Estados Unidos) presidieron las audiencias de veintidós principales criminales nazis
Doce prominentes nazis fueron sentenciados a muerte. La mayoría de los acusados admitieron haber cometido los crímenes de los que se les acusaba, aunque la mayoría declaró que sencillamente seguían órdenes de una autoridad superior. Quienes estuvieron involucrados directamente en los asesinatos recibieron las sentencias más severas. Otras personas que desempeñaron papeles clave en el Holocausto, incluidos funcionarios gubernamentales de alto rango y ejecutivos empresariales que utilizaron a los prisioneros de los campos de concentración para realizar trabajos forzados, recibieron sentencias cortas o ningún tipo de castigo.
La autoridad más alta de los nazis, la persona con mayor culpabilidad por el Holocausto, no estaba en los juicios. Adolf Hitler se había suicidado durante los últimos días de la guerra, al igual que lo hicieron varios de sus asistentes más cercanos. Muchos otros criminales nunca fueron a juicio. Algunos huyeron de Alemania al extranjero y varios cientos llegaron a Estados Unidos.
Los juicios a los nazis continuaron en Alemania y en otros países. Simon Wiesenthal, un cazador de nazis, ubicó a Adolf Eichmann en Argentina. Eichmann, que había ayudado en la planificación y la realización de las deportaciones de millones de judíos, fue llevado a juicio a Israel. El testimonio de los cientos de testigos, muchos de ellos sobrevivientes, fue seguido en todo el mundo. Eichmann fue hallado culpable y fue ejecutado en 1962″.
Esta es la leyenda negra de una ciudad que nada tiene que ver con el estado de destrucción que sufrió durante la Guerra. Hoy es una ciudad multicultural donde viven y residen miles de ciudadanos procedentes de los cinco Continentes.
Una seña de identidad del espíritu Navideño de la ciudad, está en ser una de las ciudades alemanas más visitadas por turistas de todo el mundo, para disfrutar de uno de los mercadillos navideños más populares de Alemania.
Actualmente, la ciudad de Neuremberg cuenta con unos 520.000 habitantes y una ciudad del norte de Baviera, que se distingue por su arquitectura medieval, como las fortificaciones y torres de piedra de su Altstadt (Ciudad Vieja).
En el límite norte de la ciudad vieja, está rodeada de edificios con techos rojos, y en ella se alza el famoso castillo Kaiserburg.
A la ciudad conocida desde el año 1050, se puede llegart por vía fluvial, terrestre o aérea, ya que además de carreteras nacionales, cuenta con un puerto y un aeropuerto internacional.
El casco histórico le da un atractivo especial, al estar rodeado por una muralla medieval de más de 4 km, construida a partir de 1325. Esta muralla, fue la tercera que se construyó, a fin de garantizar la seguridad de la ciudad, debido al crecimiento de su población.
En Núremberg, desde 1424 hasta 1796 se custodiaron las reliquias, los símbolos y joyas del Sacro Imperio Romano Germánico, por lo cual fue dotada de mayores medidas de seguridad con sus murallas.
Como cronista oficial de Getafe, se me ocurre buscar alguna similitud entre las ciudades de -Neuremberg y Getafe- y encuentro que ambas ciudades sufrieron las consecuencias de la guerra; Neuremberg por una guerra mundial de consecuencias catastróficas para la Humanidad y para esa ciudad, que quedó totalmente destruida, y Getafe, por una guerra civil, también de consecuencias muy penosas, para España en general, y para Getafe en particular, al estar muy próxima a la capital de España y ser un punto estratégico en el desarrollo de la contienda.
Como cronista de Getafe no me corresponde realizar valoraciones de carácter político, pero como presidente de honor y fundador de la Asociación Getafe-Madrid para la UNESCO, si puedo, y debo decir con rotundidad, que las guerras son un lastre para la humanidad, sea cual sea el motivo de ellas, pues siempre las consecuencias son catastróficas y sufren los más débiles, sobre todo los «NIÑOS» que además, no pueden defenderse, ejemplo de ello son las horribles escenas que vemos cada día por TV, en las Guerras de Ucrania y Palestina.
La paz es el bien más preciado que debemos preservar, pues las guerras, como dice la constitución de la UNESCO, » …nacen en la mente de los hombres y mujeres, y es en la mente de estos, donde han de erigirse los baluartes de la Paz». La educación es la herramienta más eficaz para vivir en paz.
La ciudad de Neuremberg es muy conocida, entre otras cosas, por su mercado navideño, que durante las cuatro semanas en que se realiza es visitado por más de dos millones de personas de distintas partes del mundo.
Mañana día 20 volamos para Madrid, haciendo escala en París y comenzaremos a preparar el recibimiento a los que han de venir a pasar con nosotros las Navidades, mis otros hijos residentes en el País Vasco.