POR JOSÉ LUIS ARAGÓN PANÉS, CRONISTA OFICIAL DE CHICLANA DE LA FRONTERA (CÁDIZ).
Esta mañana hemos recibido la triste nueva del fallecimiento, en el día de ayer, de Celestino Sigler Guerrero. Hombre entusiasta y comprometido en diversos ámbitos de la ciudad; de natural y despierta inteligencia; respetado y querido por cuantos le conocíamos. La última vez que le vi fue en la Peña Flamenca Chiclanera con motivo del cincuentenario de la entidad. Estaba como siempre, que era mucho decir –me dijo bromeando–. Y como siempre con su sonrisa y amabilidad; contándome algunos de sus recuerdos de aquellos primeros años fundacionales de la peña, junto a los presidentes Agustín Benítez García, Manuel Piñero Lema, Juan Rodríguez Morales y José Macías, Joselín. Fue miembro fundador en octubre de 1973.
Pocos como él en Chiclana, supo entender que el flamenco necesitaba de otros mimbres más genuinamente minoritarios para darle visión universal a una de las manifestaciones culturales más singulares de nuestra tierra. Melómano –gran amigo de otro grande de la cultura chiclanera, Dionisio Montero– en los inicios de Radio Chiclana F.M. Ambos se convirtieron en divulgadores de la música clásica popular. Buen flamencólogo, de formación autodidacta, en la práctica y en el saber de los entendidos e investigadores. Participó en congresos y jornadas flamencas representando a Chiclana.
Nuestras más sinceras condolencias a sus familiares y amigos. Descanse en paz. (Foto: Peña Flamenca. Rafael Reina).