POR JOSÉ LUÍS ARAGÓN PANÉS, CRONISTA OFICIAL DE CHICLANA DE LA FRONTERA (CÁDIZ).
Hoy a las 11,30 horas han tenido lugar, en la capilla del cementerio mancomunado Bahía de Cádiz en Chiclana, las exequias y posterior sepelio del que fuera alcalde de esta ciudad en el periodo 1957-1963, Manuel Guerrero Fernández.
Licenciado en Farmacia y Derecho fue un hombre querido y respetado por cuantos le conocimos, tratamos y aprendimos de su sabiduría y prudencia durante su larga vida. Hombre familiar, atento, ilustrado, buen conversador, conocedor y testigo de una buena parte de la historia de la población. Regentó su farmacia –la Farmacia Central en la calle de la Vega– hasta su jubilación. Fue inspector farmacéutico municipal y, durante cerca de veinte años, jefe del laboratorio de Análisis Clínicos del Centro de Salud Chiclana-El Lugar, al tiempo que ejercía como abogado. Además, como letrado formó parte de la Junta Electoral Local en los primeros años de la democracia. Ha sido, por todo ello, un servidor público de la ciudad en sus dos facetas profesionales.
Desde estas líneas quisiéramos dar el más sincero pésame a sus diez hijos; a sus nietos y bisnietos; hijos políticos, hermanas y demás familiares. Descanse en paz, don Manuel.