LA SEGUNDA PARTE DEL NÚMERO CONTIENE ARTÍCULOS MÁS HISTÓRICOS COMO EL DEL CRONISTA OFICIAL DE LA CIUDAD, ANTONIO LUIS GALIANO, Y ANTONIO LINAGE, CRONISTA OFICIAL DE SEPÚLVEDA
Como es ya habitual cada Cuaresma la Revista Oleza presentó anoche el número correspondiente a la Semana Santa en el Casino Orcelitano. El ejemplar dedica su portada, realizada por Alfonso Ortuño, al canto del ‘Stabat Mater’ y ‘Miserere’ que se realiza en la procesión del Santo Entierro. En la imagen, en blanco y negro, aparecen Juan Pedro Muñoz a la batuta y Mariano Bregate al contrabajo.
Tomás Sáez, presidente de la Hermandad de Los Pilares de La Soledad fue el encargado de presentar el contenido de una revista que se abre con un editorial con menciones al párroco José Luis Satorre García, nombrado Hijo Adoptivo de la Ciudad, así como a las agrupaciones pasionales que celebran este año su setenta y cinco aniversario, la Cofradía Ecce Homo y la Hermandad del Silencio. La revista se divide en varias partes, con artículos al principio sobre aspectos más espirituales de la Semana Santa, como el de Antonio Guzmán sobre el cenáculo.
La segunda parte del número contiene artículos más históricos como el del Cronista Oficial de la Ciudad, Antonio Luis Galiano, sobre la Semana Santa de Orihuela en 1940, con menciones a las hermandades del Silencio y Ecce Homo. También hay una parte de tipo artístico a cargo de Jaume Llacuna y Miquel Bonet de reconocido prestigio internacional que hablan sobre pintura religiosa moderna. Los últimos tres artículos están dedicados a la Orden de San Antón escritos por Julio Calvet, Antonio Linage, Cronista Oficial de Sepúlveda, y José Ángel Albert. Los artículos se van sucediendo a golpe de historia con aportaciones de Aníbal Bueno, Antonio M. García, Jaume Llacuna, Elisa Martínez, Manuel Ramón Vera y Conchita Martínez, junto con los ilustradores y fotógrafos que han hecho posible esta revista como Gaspar Poveda Grau, Julio Calvet Botella o Alberto Aragón. La revista se pone hoy en venta en las librerías Codex y Estruch y el quiosco de Josefa de la calle San Pascual.
Fuente: http://www.laverdad.es/ – Pilar M. Maciá