POR ÁNGEL DEL RÍO, CRONISTA OFICIAL DE GETAFE Y MADRID

Invoco a fray Escoba, o san Martín de Porres, patrón de los barrenderos, para que nos eche una mano y de cuatro escobazos por las calles de la ciudad. Escobazos para barrer la basura y escobazos a los que no sólo no se conforman con hacer huelga de cepillos caídos, sino que encima ponen sal sobre la herida, o lo que es lo mismo, basura sobre los residuos acumulados en la calzada.

Pasear cualquiera de las calles de Madrid es llorar por el lamentable estado de suciedad que presentan, y si esto hubiera coincidido con época de verano, de calor, estaríamos hablando del problema de salud pública. Todos los ciudadanos sabemos quienes son los responsables de esta situación derivada de una huelga salvaje. Todos asumimos que el derecho a la huelga es irrenunciable, pero también el derecho a trabajar el que quiera y el derecho a que se cumplan los servicios mínimos establecidos para que las calles de Madrid no ofrezcan el estado deleznable e inquietante que presentan.

Insisto en que los ciudadanos sabemos quienes son los responsables del estado de la ciudad, pero es hora de que alguien tome cartas en el asunto, de que alguien exija una solución a esta situación de crisis en la limpieza de la ciudad. Sabemos que es un problema laboral de las empresas adjudicatarias del servicio con sus empleados, pero el Ayuntamiento debe empezar a exigir a esas empresas el cumplimiento de sus contratos, es decir, garantizar la limpieza de Madrid, y no vale con restar del contrato la parte correspondiente a los días en que no se ha prestado el servicio.

Luego hay otro asunto lamentable, y es que en este país nos estamos acostumbrado a que cualquier convocatoria de huelga general o sectorial, lleve aparejado un dispositivo policial, porque la mayoría de estas convocatorias no se limitan a que cada uno decida sumarse o no a la huelga, sino que la activación de piquetes informativos provoca coacciones, agresiones, violencia y vandalismo. Y esto es lo que no puede ser: que cada convocatoria de huelga conlleve una situación de alto riesgo que exige un plan policial.

Fuente: http://www.madridiario.es/