La mañana del pasado sábado tuve la suerte de asistir al ensayo de las embajadas mora y cristiana que tuvo lugar en la Casa del Fester. Un acto en el que los allí presentes pudimos sentir orgullo de nuestros embajadores, orgullo de los que siempre los acompañan, esos mayores bien sean sus padres, sus abuelos o esas personas que llevan las embajadas en la sangre y que han sabido meterles a esos niños y jóvenes “el veneno” de las embajadas en las venas.
Ser embajador significa ser festero de pro y sentir la fiesta a flor de piel. Significa esfuerzo, sacrificio, ilusión, pasión, sentimiento, obligación, pero sobre todo significa valentía porque hay que ser muy valiente por todo lo que implica SER EMBAJADOR. También significa una gran responsabilidad porque, entre otras muchas cosas, hay que cuidarse todos los días de fiesta pues tienen un compromiso muy grande con la fiesta.
Hoy quiero resaltar la labor del novel embajador moro Juan Francisco Latorre Antón que el pasado sábado nos deleitó con su fuerza, sus gestos, sus silencios y su imponente y brillante interpretación y que tuvo como contrincante al veterano embajador cristiano Fran Yelo, al no poder estar en este ensayo general Jorge Paterna Rico por motivos laborales. Tanto Juan Francisco como Jorge han estado ligados a las embajadas desde niños. Juan Francisco reside en Sax y allí, como en Petrer, hay una gran tradición y cariño por las embajadas y por los embajadores. Los textos de las embajadas de Sax y de Petrer son de los más antiguos que se conservan y en Sax también se representan en los colegios.
En Petrer ha estado muchos años de apuntador y el año pasado debutó como centinela. La trayectoria del embajador cristiano, Jorge Paterna, es bastante parecida a la del moro y también le viene desde bien pequeño porque su padre era miembro de la comisión de embajadas y en 2018 y 2019 ya fue el apuntador del embajador cristiano y el año pasado fue centinela. Como vemos en un caso y en otro está la familia que siempre los acompaña. En el caso de Juan Francisco siempre a su lado Paco Antón, su abuelo, un marinero de pro y junto a Jorge su padre, Fernando Paterna, un amante de la fiesta y sobre todo de las embajadas. Estoy convencida que su debut como embajadores este año marcará un antes y un después, y será el inicio de una época dorada en la historia de las embajadas de Petrer. Sus parlamentos serán una explosión de sentimiento y su orgullo ante la fe, los valores y la historia que defienden nos llenarán de emoción y alegría.
Y hoy también, más que nunca quiero recordar a todos los embajadores que han marcado nuestra historia festera. Sería muy largo nombrarlos a todos, pero la relación completa podéis consultarla en la página web de la Unión de Festejos San Bonifacio, Mártir. Petrer. Gracias a todos los embajadores que a lo largo de la historia habéis sabido transmitirnos y emocionarnos con vuestra pasión festera.
Gracias a los embajadores veteranos que, aunque no están siguen estando, pero han sabido apartarse para dejar entrar savia nueva, fundamental para que todo evolucione y crezca.
Llevemos las embajadas a todos los colegios de Petrer, algunos ya lo hacen, porque es muy importante crear cantera, fomentar nuestra historia festera, y perpetuar y hacer crecer las embajadas. Trabajemos y llevemos a nuestros hijos a verlas y a disfrutarlas. Hoy estamos hablando de dos jóvenes embajadores de Jorge Paterna y de Juan Francisco Latorre, estamos hablando de dos jóvenes de tan solo 23 años, casi con toda seguridad los embajadores más jóvenes que ha tenido Petrer a lo largo de su historia.
Y porque sin patrón, no hay fiestas, sin arcabucería no hay fiesta, también sin embajadas no hay fiesta de Moros y Cristianos. Así pues, cuidar de nuestra fiesta es cuidar de nuestras embajadas y por lo tanto es también cuidar a nuestros embajadores, a nuestros centinelas y a los que están trabajando todo el año para que todos disfrutemos de la esencia de la fiesta de Moros y Cristianos. Porque sin embajadas no hay fiestas, porque las embajadas son pura esencia festera acompañemos y aplaudamos, este año más que nunca, a estos dos jóvenes embajadores que seguro que nos sorprenderán con la ilusión y el carisma que ponen al escenificarlas. Así pues, tenemos una cita en los Jardines Alcalde Vicente Maestre los próximos viernes 17 de mayo para presenciar la embajada mora y el lunes 20 para disfrutar de la cristiana.
Juan Francisco y Jorge por ser jóvenes, por ser buena gente, por ser responsables, por vuestras ganas de hacerlo bien y por todos los valores que transmitís en una sociedad que huye de compromisos, esfuerzo y sacrificio, larga vida a las embajadas y a la fiesta de Petrer. ¡FORTUNA FAVORABLE i VISCA SANT BONIFACI!..