POR ANTONIO LUIS GALIANO PÉREZ, CRONISTA OFICIAL DE ORIHUELA (ALICANTE)
Estaba próximo el final de este año de sufrimientos y estrecheces. Pero, en el transcurso del mismo a pesar de las penurias, unos y otros según sus circunstancias personales habían intentado pasar página de los malos recuerdos de la Guerra Civil. Días antes de final de año y antes de clausurarse la exposición de pintura, dibujo y fotografía que había organizado el Casino Orcelitano, el jueves 16 de diciembre la visitaban un grupo de alumnas del Instituto Femenino “Saavedra Fajardo” de Murcia, acompañadas de su claustro de profesores con su director al frente, el sacerdote oriolano José Andreu Rubio que, años después sería nombrado Hijo Predilecto de la Ciudad de Orihuela. Durante su estancia en la ciudad, disfrutaron del arte de la Catedral e Iglesia de Santiago. Con anterioridad, dicha exposición fue visitada por el ministro de Educación Nacional, José Ibáñez Martín.
En el primer trimestre del año, el 10 de marzo el Gobierno decidía llevar a cabo una serie de investigaciones arqueológicas a través de la Comisaría General de Excavaciones Arqueológicas. Para ello se estableció un plan nacional secundado por el Ministerio de Educación, que consideró urgente la exploración de la zona de Levante, particularmente en los alrededores de Elche, Orihuela y Alicante sobre la Cultura Ibérica.
En ese mismo mes, la Semana Santa en Orihuela comenzaba su resurgir, celebrándose la procesión de “las Mantillas” el Domingo de Ramos que, debido a la destrucción de sus imágenes desfiló con una Virgen Dolorosa del Convento de San Juan. El Martes Santo desde la Iglesia de San Gregorio desfiló la Cofradía del Perdón, y ambas estuvieron precedidas por una escuadra de romanos a caballo capitaneados por el Sr. Morell. Tal vez los oriolanos
debieron de vivir una Semana Grande triste al contemplar desfilar en la Procesión General en la madrugada del Viernes Santo, 22 de marzo, sólo cinco pasos, en comparación con los catorce que lo hacían antes de la Guerra Civil. En ese año de 1940, además de la Convocatoria y de los “Armaos” procesionaron solamente El Lavatorio, San Pedro Arrepentido, Ecce-Homo, Ntro. Padre Jesús de la Caída y el Cristo de la Agonía, que se salvaron de la destrucción de imágenes. El Miércoles Santo, desde la Iglesia de San Agustín fueron trasladados los tres primeros pasos citados hasta el Santuario de Nuestra Señora de Monserrate para participar en la Procesión General. El Jueves Santo, por la noche por primera vez desde la Iglesia de Santiago salió la Hermandad del Silencio, que se había fundado en ese año por el sacerdote Antonio Roda López.
También, con anterioridad al Miércoles Santo fue fundada la Cofradía Ecce-Homo, y se estaba llevando a cabo una suscripción popular para la construcción de una nueva imagen de Nuestro Padre Jesús, Patrón Popular de la Ciudad y la Huerta, que había sido encargada a José Sánchez Lozano. En la tarde del Viernes Santo se celebró la Procesión del Santo Entierro, con la imagen del Cristo Yacente de Salzillo de la Iglesia de San Juan de la Penitencia, siendo encabezada por el Caballero Cubierto Cruz María Caballero Hernández. En ese mismo día visitaban Orihuela los directores generales de Bellas Artes y Museos, y de Archivos y Bibliotecas, marqués de Lozoya y Sr. Artigas, respectivamente.
Pero Orihuela, también comenzaba a vivir su afición al mundo de los toros, y el 2 de marzo se formaba un Club Taurino que tenía como Presidentes de Honor a los hijos de Dominguín, Domingo y Pepe que, en la Feria de Agosto celebrada del 14 al 22, el día de la Asunción alternaron con Rafael Pérez “Boni”, lidiando a seis novillos de Albaserrada. En diciembre, se celebró una novillada con ejemplares de la ganadería de Samuel Hermanos, en la que intervinieron el rejoneador Manuel Royo y los diestros, Dominguito Carrión y Miguel Rosas “Serranito”. Y, el primer día de Navidad, el coso taurino oriolano fue testigo de otro acontecimiento taurino con novillos de la misma ganadería, que fueron lidiados por Raimundito Serrano y Alvarito Moya.
El Fútbol daba cabida a varios equipos de aficionados como el Iberia F.C., el Orihuela Tanques y el Peña Lolo, portando este último el nombre del famoso portero Manuel Soler que inspiró a Miguel Hernández en “La Elegía al Guardameta”, el “sanpedro joven en la portería del cielo de Orihuela”. Este equipo, en partido amistoso, vencía por dos a cero al Arenas F.C. de Beniel en su Campo del Empalme.
Los días 19 y 20 de agosto, se celebraban las fiestas en Desamparados para la Coronación de la nueva imagen de su Patrona, que fue llevada hasta allí a hombros desde Orihuela, siendo bendecida por Saturnino Ortuño Pomares, y cura de la parroquia Francisco Fernández García.
En la Feria de Agosto participaron las Bandas de Música de la 32 División de Alicante, Bigastro y del Regimiento de Infantería de Marina de Cartagena. Y, en el programa no podía faltar una carrera ciclista que se desarrolló con cuatro vueltas al circuito Orihuela, Callosa, Jacarilla y Bigastro, con corredores de Alicante, Valencia y Elche, proclamándose campeón Cano Ferre de Murcia al recorrer los 100 kilómetros en dos horas cuarenta minutos.
Sirvan en estas notas para recordar algunos hechos acaecidos hace ya ochenta y dos años.
FUENTE: PERIODICO INFORMACIÓN