POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
Febrerillo el loco, le llaman. Y debe ser verdad.
Estos días de ciclogénesis (antes tormenta, galerna, etc.), con temperaturas que «bailan sin ton ni son», favorecen toda suerte de gripes, catarros, bronquitis, faringitis… y todo lo que afecte a las vías respiratorias.
Y como, por lo visto, tales dolencias tienen origen vírico, pues hay que combatirlas por los medios tradicionales: «Al catarru dai col xarru; y si ta muy agarrau, sidra o vino calentau».
Un servidor, señoras y señores, es muy tradicional.
Pero claro, el «xarru» así sin más, sin «un daqué que furna», es remedio muy ligero y para hacerlo más eficaz «hay que meter algo allá», que decía una paisana de mi pueblo, ya centenaria.
¡Caray! ¿Para qué andar cavilando en el «daqué» si la mejor solución a la duda es el COCIDO DE GARBANZOS?
Pero, ¿qué cocido?
¿El madrileño, el extremeño, el canario, el maragato, el gallego, el berciano…?
¡Nada, hombre, nada!
¡El de mi casa!
Ese que poetizó José Fernández Bremón hace más de 100 años:
«Con medio kilo de vaca
y diez céntimos de hueso,
un cuarterón de tocino,
un buen chorizo extremeño,
y garbanzos arrugados
que ensanchan en el puchero,
sale en mi casa un cocido
que nos chupamos los dedos.»
Dicen los que saben de estas cosas del comer que los buenos garbanzos han de ser «pequeños, picudos, arrugados y con el culo apanderado».
Que el garbanzo, en sí mismo, es insípido y, en consecuencia, muy goloso. Necesita grasa, enjundia, carnes, salazones, embutidos… y compañía de patatas, zanahorias, repollo…
Mi «cocidín casero», poco exigente él, se conforma con vaca, huesos de cañada, jamón, gallina, chorizo, patatas enteras y, por supuesto, garbanzos pequeños de culo apanderado.
Y para «dai col xarru», un excelente vino blanco (14,5 % de graduación), de origen cordobés (si no me equivoco), denominado.
TRASGU y embotellado en Colunga (Asturias) por la empresa.
ASTURSANCAR
Yo, como en lo colungués me gusta presumir de nobleza, lo llamo «Marqués de Sancar» y así lo solicito en cafeterías y bares de mi pueblo.
Ya lo saben: «El remediu pa sanar, garbancinos y SANCAR».