POR MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ, CRONISTA OFICIAL DE VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (JAÉN)
Bajamos, al cementerio “Nuestra Señora de la Fuensanta” con uno de los descendientes y también marmolista, ya jubilado, José Antonio Linares, para que nos comente la gran obra realizada aquí por sus antepasados.
Es en el amplio pasillo central, que conduce a la capilla y sala de autopsias, donde encontramos la mayor parte de las obras realizadas por José Antonio y Marcos Linares, entre los años 1917-1925. Tenían sus talleres en varios locales de la Carretera, Córdoba Valencia.
En el Catastro realizado en Villanueva en el año 1900, encontramos en la calle Fuensanta, que vive en el número 74,Juan Linares Conchillo, de 60 años, nacido en Torreperogil, de profesión picapedrero, censado en la localidad, desde hace 25 años, llegaría en 1875. casado con Bárbara Victoria Mora, de 50 años, natural de Villacarrillo. Tienen dos hijos José Antonio Linares Vitoria de 23 años picapedrero y Marcos de 33 .
José Antonio Linares, realizó destacados panteones , en el cementerio local, tal vez el más destacado sea el de D. Tomás Marín Bueno y familia en el año 1920. Está realizado en mármol procedente de Macael, que transportaron desde la Estación Linares-Baeza en dos carretas. La imagen del ángel, es de mármol de Carrara, sobre un pedestal rectangular, con distintas alegorías en cada una de sus caras; el ángel se observa portando flores entre las manos, bajo el mismo se presentan coronas fúnebres de laurel, símbolo de la victoria.
Trabajar el mármol, en aquellos momentos, era sumamente complicado, al ser más frágil que la piedra.
Otras obras realizadas y en las que utiliza letras emplomadas, que consistían en rellenar de plomo líquido, los huecos de las letras en piedra, En el panteón de la Familia Carrascosa, utiliza este tipo de letras; llama la atención que las coronas fúnebres son de frutos de roble, símbolo de la fortaleza y cómo se eleva el túmulo central a modo de ataúd labrado .-
En la familia de D. Justo Gallardo Gómez, se observa en la columna la palma triunfal y una corona de flores que puede interpretase como crisantemos de botón, una flor típica de los cementerios en los Santos. Cautiva por su diseño el mausoleo-panteón, Capilla de D. Tomás Marín y Marín, “de estilo neogótico, se aprecian los arcos ojivales, la decoración de moldura superior es de ovar y dardo doble, suele estar partido por la mitad y aquí el huevo está completo, y el dardo está abajo. En la capilla superior, el remate un arco de medio punto polilobulado, sostenido por columnas de orden corinto , la recreación de las tejas labradas, el interior una virgen”.
Otros trabajos destacados de José Antonio fueron la realización de la Fuente de los Ángeles, posteriormente llamada Galán en 1931 y la Fuente de Ramón y Cajal en el Camino Viejo en 1934, fuente que aún perdura.
José Antonio murió en 1940 a la edad de 61 años.
Marcos Linares Victoria
Construyó el panteón de Dolores Bueno Bueno, en piedra, con un curioso medallón, y la frase Ora Pro Nobis. Un extraño ángel, con las manos juntas rezando. Debajo una guirnalda de flores y hojas de laurel.
El de María Rosa Bueno, con un curioso reloj alado y el letrero D.O.M. Dios, Onnipotente y Misericordioso, realizado en el año 1920.
El panteón de Dionisio Bueno Medina y familia, se representa una lechuza;una de las alas tallada por el marmolista, le salió algo más pequeña, por lo que tuvo que hacer una nueva y pegarla, sin que se observe el defecto.
“En general aparecen alusiones a la vida eterna y el triunfo: el laurel, la palma y el roble. Otros símbolos de la fugacidad del tiempo: la lechuza y el reloj alado.
La decoración de todos estos panteones suelen tener como elemento central un ataúd o túmulo elevado ricamente labrado en sus perfiles. Aparecen también las puntas de pirámide en algunos balaustres y suelen tener una estructura serena y limpia de corte clásico”.
Marcos Linares, además de los mausoleos que construyó en nuestro cementerio, se especializó en la elaboración de fuegos artificiales, siendo el responsable de su lanzamiento durante varias fiestas patronales de la localidad. En 1915, en el programa de fiestas, se indica que todos los fuegos artificiales, estarán bajo la dirección del conocido pirotécnico D. Marcos Linares, inventor de las famosas bombas “Glorieta”. En 1917, hemos encontrado un pago de 300 pesetas por el lanzamiento de los fuegos artificiales en las fiestas patronales.
Otros dos panteones destacados en el cementerio fueron construidos por los artesanos Aracil y Aracil y Navarro ambos de Novelda, sin que conozca la actualidad, los motivos que impulsaron a su contratación,
José Antonio Linares, en los años ochenta noventa ha realizado varias tumbas en mármol. Otros artesanos de la localidad Mármoles Ávila y Mármoles “Nuestra Señora de la Fuensanta” que contribuyen a la realización de las distintas lápidas, con una gran profesionalidad.
Muy cerca de la sala de autopsia, hay un enterramiento con la mayoría de la familia Linares, con dos medallones en la cabecera de la lápida con la fecha de muerte del matrimonio pionero en Villanueva. José Antonio Linares muerto el 23 de febrero de 1925 a los 85 años de edad, y Bárbara, el 4 de febrero de 1921, a los 71. A continuación los nombres de los hermanos Juan, Francisco, Amelia y familiares fallecidos Bárbara,Presentación, Emerenciana,Juan,Redención… Debemos destacar también en su labor como picapedrero-marmolista a Juan Linares Román, que realizó, junto a su yerno José Luis Nula, varias obras civiles, el escudo de la Cruz de los Caídos, El Sagrado Corazón situado junto a la Cruz Dorada, el monumento a D. José Bueno, una cartela sobre el milagro de la Virgen de la Fuensanta en el aljibe del santuario.
Mi homenaje y recuerdo a todos aquellos que han contribuido a resaltar el arte en nuestra localidad.
Los dos picapedreros-marmolistas que dejaron su obra en el Cementerio Municipal, Marcos Linares Victoria falleció el 16 de abril de 1933, a los 66 años y José Antonio, el 25 de enero de 1940 a los 61 años.
En estos días de noviembre, los dos cementerios se llenan de los rezos ante nuestros familiares muertos; los desplazamientos desde distintas regiones de numerosas personas que con flores y oraciones muestran su agradecimiento a las personas queridas y no olvidadas. Surgen recuerdos infantiles del osario, espacio cerrado, donde se depositaban los restos de algunos muertos, si conocer el motivo exacto; así como la separación en el espacio de aquellos que se habían suicidado- cementerio civil- del otro cementerio católico; así como la casa, situada dentro del cementerio en la que vivía una familia.
El cementerio,camposanto, puede ser fuente de vida,si periódicamente, nos acercamos a las tumbas de las gentes sencillas, modelo de bondad, maestros, autoridades. benefactores, sacerdotes…lápidas que llaman nuestra atención por su belleza o antigüedad.
Mi agradecimiento a José A. Linares y Felipe Herreros por el paseo ilustrativo ,a Ángel Rubio por sus recuerdos.
FUENTE: EL CRONISTA