LA CIUDAD POSEE INNUMERABLES OBRAS DE ARTES EN PARQUES, ROTONDAS Y ZONAS VERDES
La Casa Museo León y Castillo de Telde, en colaboración con el Ayuntamiento, organizó este lunes una nueva edición de Visitas a un museo imaginable: esculturas en la calle, que recorrió espacios de la ciudad caracterizados por la presencia de piezas escultóricas.
Cuando nos adentramos en el paisaje urbano de las ciudades, pueblos, localidades que por diversos motivos visitamos siempre nos llama la atención ese monumento, escultura, busto, que nos hace preguntarnos a quién estarán dedicadas, cuál ha sido el motivo de su ubicación o qué efeméride conmemora.
El recorrido de la mañana del lunes 20 de febrero se han aclarado a los visitantes estas circunstancias históricas, literarias, urbanas representadas por esculturas, obras de arte, que desde la Casa Museo León y Castillo de Telde, con la precisa y excelente información de su director, el Cronista Oficial de Telde, Antonio María González Padrón, nos ha dirigido por la Plaza de San Juan, ante el busto de don Gregorio Chil y Naranjo, a las puertas y bajo las torres de la Basílica Menor de San Juan Bautista, que alberga la venerada imagen del Santo Cristo de Telde. En la fachada del templo el escudo Pontifical de Pablo VI que eleva a categoría de Basílica Menor la iglesia parroquial de San Juan Bautista.
Otro de los monumentos es el del busto dedicado al gran político, embajador, y diplomático teldense, Don Fernando León y Castillo, en plena Plaza de San Juan ante las puertas de la sede del Casino La Unión y la Casa que fue de la familia León y Joven. Todo este escenario urbano destaca dentro del Patrimonio Histórico Artístico del núcleo fundacional de Telde. Desde el recinto del Rincón de Plácido Fleitas ocupado hoy en los antiguos terrenos propiedad de las casas circundantes se convierte en un jardín de estilo romántico. La fuente que eleva el busto del insigne escultor teldense de La Pardilla, Plácido Fleitas, en primera instancia realizada por el escultor Juan Bordes Linares, escultura que un día apareció maltratada por efecto del vandalismo, el escultor Máximo Riol, artista cuyas obras en parte se muestran en este recorrido, reproduce el busto del escultor modernista Plácido Fleitas como se mostraba inicialmente, y hoy luce en un lugar decorado con elementos arquitectónicos sobre las paredes de este bello lugar de descanso.
Ante el edificio rehabilitado de San Pedro Mártir de Verona, hoy Sala de Exposiciones, conciertos y actos culturales, se sabe que en su origen surge no como iglesia de San Pedro Mártir, sino como una pequeña ermita dedicada a Santa Lucía Mártir. Con el tiempo se crea un hospital por la benefactora Inés Chemida, y se convierte en iglesia hospitalaria. En 1851-52 sufre varios deterioros entre ellos un incendio que destruye su estructura y techumbres, permaneciendo así hasta finales de 1990.
Posteriormente se restaura y se le pide al mismo arquitecto que urbanice los alrededores de esta ermita, creando un jardín símbolo de homenaje a los primeros pobladores de Telde, con cierto estilo andaluz. Siete fuentes simbolizan el Archipiélago que fluyen en la fuente principal que simboliza el Atlántico y ante la pirámide, la isla ideal, adornadas en su base por dos esculturas en bronce, simbolizadas por dos medusas de las que manaba agua por sus ojos y boca, invocación a los destinos de la isla. Estas pequeñas medusas a modo de caretas en bronce desaparecieron. Como símbolo de la población aborigen el Gran Faycan elevando su mirada, con orgullo y dignidad, sobre los lugares que habitaron en Telde, Tara, Cendro, y el Baladero.
A la entrada de Telde por la carretera antigua, sobre los parterres que adornan este primigenio acceso, posa la estatua del prócer de familia teldense, don Antonio López Botas, que en el año 1988 se cumplieron cien años de su muerte. Fue diputado, senador real, creador del Partido Liberal Canario que más tarde heredaría don Fernando de León y Castillo. Creador del famoso Puente de Palo que unía la zona capitalina de Vegueta con la de Triana. Actualmente en esta zona de la capital, el busto realizado por el escultor Máximo Riol, conmemora la personalidad de López Botas ante un plano urbano de época de Las Palmas.
Y en Telde, en el parterre a las sombras de los eucaliptus que reciben al visitante por la antigua carretera de Las Palmas, pasado el Puente de los Siete Ojos sobre el Barranco Real, obra del ingeniero don Juan de León y Castillo, encontramos esta escultura obra de Juan Bordes Linares, por encargo de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Gran Canaria, para entregarla al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. Posteriormente sin una ubicación definitiva, la Real Sociedad Económica optó por legarla a Telde donde hoy se puede contemplar a la entrada de la ciudad. La obra en cantería tiene una enorme relación con los propios atributos intelectuales de don Antonio López Botas, defensor de los pleitos y litigios de la Heredad de Aguas de Regantes de Telde, pleitos que surgieron durante muchos años con el actual municipio de Valsequillo. Al insigne canario le conocieron por el sobrenombre de El Bloque, por su tesón, de carácter fuerte, inamovible, de gran inteligencia, gran orador, hombre anclado en sus convicciones. A los pies de la obra una leyenda reza: “Gran Canaria a su Ilustre y Benefactor Hijo Dr. D. Antonio López Botas 1818-1888”.
Sobre la rotonda de la fuente de El Cubillo, frente a este mismo lugar, una escultura del artista canario Toni Gallardo, autor igualmente del Atlante en la carretera del norte de la isla, realizadas en lava volcánica. Esta escultura de líneas rectangulares cubierta de lava creación artística de Gallardo que ocupa el centro de la fuente es conocida como Magma 1.
Una parada para conocer la casa donde nació el escritor y poeta teldense don Fernando González Rodríguez (1901), autor de la poesía que en sus versos describe este rincón callejero: “las piedras de esta calle se sabían mi nombre de memoria”. En la fachada de la casa que habitó el poeta un escudo que muestra el rostro de don Fernando González, obra realizada por el escultor teldense Luis Arencibia. Desde este punto a la entrada misma de San Juan, el paisaje espléndido del barrio de San Francisco se extiende luciendo sus palmerales, su iglesia conventual y las edificaciones que aún con los años a cuestas van engrandeciendo este paisaje urbano a las mismas puertas de la ciudad de los faycanes.
Llegando a la rotonda a la entrada del parque urbano de San Juan en su acceso nordeste, la moderna factura del conjunto escultórico Atlas, obra del artista teldense, Salvador Silva Falcón, Licenciado en Bellas Artes especialidad Escultura. Formado en España y en Inglaterra. Profesor de Diseño y Escultura en Las Palmas. Investigador y colaborador de Departamentos de Procesos de Expresión Plástica. Premiado en numerosas ocasiones. Atlas escultura cuyos materiales utilizados, hormigón armado como base y la figura humana elaborada en acero cortén y el capitel en acero inoxidable que hace de pebetero. Símbolo del trabajo y esfuerzo que dedica a los olímpicos teldenses. Obra inaugurada en 1998 con motivo del desfile inaugural de las II Olimpiadas Municipales. Otra de sus obras, Testa, se ubica en la esquina suroeste del Parque Franchy Roca de la ciudad de Telde.
Desde la entrada al parque urbano de San Juan este acceso orientado al nordeste un bello escenario ajardinado donde encontramos una exposición escultórica del gran maestro de la escultura, Plácido Fleitas, artista teldense que realiza en arenisca blanca procedente de los acantilados, depósitos geológicos de este material rocoso fijados al litoral capitalino que la propia naturaleza ya había dejado entrever su trabajo escultórico natural por la erosión, los golpes de mar y la belleza de la calidad que caracteriza esta formación rocosa. Un conjunto escultórico “Magia de la Naturaleza”, doce esculturas de desarrollos verticales y horizontales, horadas, no figurativas, rememorando obras y formas del escultor británico Henry Moore. Una verdadera muestra de piezas únicas en su estilo. El simbolismo de la abstracción, el vacio y el valor escultórico del hueco, de la no existencia como valor específico de la obra, figurando a un Laocoonte y sus hijos, Las Tres Gracias, La Piedad o el Descanso del Guerrero. Plácido Fleitas mantuvo esta idea de creatividad escultórica hasta los años cincuenta, integrando en estas esculturas la oquedad como parte del valor creativo de su escultura.
Atravesando el Parque urbano de San Juan un conjunto escultórico “El Jardín de las Hespérides” que representa el Archipiélago canario, siete piezas abstractas realizadas en bronce por el escultor de Lorca (Murcia), con muchos años en Gran Canaria, residente en Telde, Máximo Riol Cimas. Siete perfiles abiertos de las islas, enmarcadas en su serie Habitat, relacionadas con el recinto poblacional del mundo prehispánico insular de las casas cuevas.
El recorrido finaliza en la calle Pérez Galdós, antigua Los Baluartes, ante las puertas del IES José Arencibia Gil, que muestra en su fachada los altorrelieves símbolos artísticos dedicados a las labores y emblemas agrarios de aquellos años, así como el friso que rodea la secretaría del Centro Docente, tributo al trabajo y desarrollo agrícola industrial de Telde en los años en que el autor José Arencibia Gil dejó patente su estilo y su creatividad en Telde. En la misma calle ante los edificios de arquitectura de finales del siglo XIX y el XX, las casas donde habitaron poetas como Luis Báez Mayor, Hilda Zudán y otros. Nos despide el bullicio del cotidiano tráfico de vehículos, peatones, en torno a la rotonda que es cruce y paso en las cuatro direcciones urbanas, de los dos grandes núcleos de la ciudad, San Juan y San Gregorio y las Ramblas del Cabildo, orientadas en todas direcciones por la fuente de Telde o de Daora, obra del teldense, Bernardino Hernández Pérez. Obra situada en la rotonda de Daora en la Avenida del Cabildo, inaugurada en 1997, obra abstracta que encierra un enorme contenido iconológico del municipio de Telde.
El profesor D. Pedro Andrés Naranjo Jiménez, actual director del IES José Arencibia Gil, en 2005 editó el libro: “La escultura en Telde”, verdadero tratado del desarrollo de la escultura pública en Telde en una labor de investigación y recopilación desde las biografías de cada uno de los autores de las obras escultóricas descritas y otros, con un amplio y detallado contenido documental e informativa acerca del proceso y desarrollo de la escultura en general en el Municipio de Telde. Muy recomendable para ahondar en esta materia artística que a través de la consulta, mediante su lectura de fácil comprensión e imágenes perfectamente seleccionadas, entramos en un mundo que por la cotidianeidad, las esculturas, monumentos conmemorativos se nos despista.
En este libro encontramos la respuesta a las numerosas ocasiones en las que, como inicié en este reportaje, no sólo la presencia física de la escultura basta, sino saber el porqué, quién fue su creador y que motivó su ubicación en la red urbana. Hoy lo hemos sabido de buenas fuentes. Disfruten el resto del programa de recorridos escultóricos urbanos de la Ciudad de Telde. Merece la pena. Muchas gracias.
Fuente: http://www.teldeactualidad.com/