POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
¿Se acuerdan de aquella película, titulada EL CID, estrenada en España en 1961 y protagonizada por el galán «mocín» Charlton Heston y la espectacular «mocina» Sophía Loren.
Película producida por el clásico Samuel Bronston y dirigida por Antony Mann, que fuera marido de nuestra españolísima Sara Montiel, mi amor secreto de juventud?
Sophía Loren, no sé si lo saben, escribió un libro de cocina.
A decir verdad, yo creo que no lo escribió ella sino que en largas conversaciones con algún entendido en el tema, éste, como la periodista con el Sr. Sánchez (best seller actual), dio forma literaria a los comentarios de la artista.
¡Oiga! ¿Y nuestras actrices españolas no escriben -o dictan- libros de cocina?
¡Demonios!
Les diré que actrices y actores tienen «abarrotás» las librerías con sus recetas culinarias. Cito auores/as de algunos de los libros que poseo: Concha Márquez Piquer, Lourdes March, Yvonne Reyes, Florinda Chico, Isabel Pantoja, María Galiana, Juan Echanove…Y «no sigo» para no plagiar al recordado Rígoli.
Vuelvo a «la Sofía». En la página 102 de su libro «YO, EN LA COCINA» (Ed. Noguer S.A, Barcelona 1971) ofrece una muy simpática receta de una «tiella» (cazuela) de patatas con arroz, unas sardinas, mejillones y almejas.
¡Vaya descubrimiento!, dije al leerla.
Un guiso parecido a ese, pero más sabroso, le vengo haciendo yo desde «tiempo inmemorial», que es dato que nos lleva a tiempos «de cuando el general». Ya me entienden, ¿verdad?
A este febrerillo el loco, en alternancia de vientos, lluvias y soles, siempre le gustó «jugar al engaño». Es algo así como las sentencias del VAR que siempre se equivoca cuando dicta penaltis a favor del Madrid.
¡Guisen un buen pote para mañana, que vienen nieves!, aconsejan los meteorólogos.
Y, claro, lo oye «febrero» y,,, ¡toma solín pa calentar el día!
Así que para quedar bien con soles y lluvias vamos a guisar unes patatines al modo que me enseñaron unos amigos llastrinos (lastrinos) de Llastres (Lastres- Colunga).
En una cazuela con un «muy poco de agua» pongan 500 g de mejillones y 200 g de almejas (las de cultivo son más baratas y muy buenas para este caso). Calienten hasta que abran las valvas y escojan «la chicha» de los moluscos y cuelen el caldo.
En esa cazuela echen un chorro de aceite y doren una cebolla bien picada; rehoguen con ella 250 g de patatas peladas, limpias y troceadas en mediano, y un tomate pelado y cortado en trozos pequeños. Agreguen el caldo de los mariscos, un poco más de agua (o caldo de pescado), unos 100 g de arbeyinos (guisantes) y dejen cocer a fuego moderado durante unos 10 a 15 minutos.
Añadan los mejillones y las almejas (pueden poner algunos con media valva para dar «personalidad» al guiso), coloreen con azafrán y sigan los hervores unos minutos más.
Aumenten el calor y agreguen uno o dos huevos batidos, revolviendo con energía para que cuajen desmenuzados.
Retiren del fuego y dejen reposar el guiso durante unos 10 minutos.
Si gustan, al sofrito inicial pueden ponerle un diente de ajo picado y media hoja de laurel. Y, por supuesto, un «vasín» de un fino andaluz alegra sobremanera el guiso.
Ustedes verán.
¿Qué tal este plato para festejar San Valentín el próximo día 14? Es sabroso, barato y afrodisíaco.
Piénsenlo, que yo siempre aconsejo bien. No soy político.