POR OSCAR GONZÁLEZ AZUELA, CRONISTA DE LAGOS DE MORENO, JALISCO (MÉXICO)
Agradezco a nombre de la familia de mi querido hijo Óscar q.e.p.d., el inestimable regalo que me entregó mi buen amigo Rubén Hernández Antuñano por parte de la Hermandad del Santo Sepulcro para las misas celebradas a perpetuidad por la comunidad franciscana en los Santuarios de Tierra Santa. ¡Gracias Rubén!