POR JOAQUÍN CARRILLO ESPINOSA, CRONISTA OFICIAL DE ULEA (MURCIA)

Don Ambrosio de Spínola (1569-1630), fue el descendiente más relevante de Don Guido de Spínola, poseedor de grandiosos imperios feudales.
Ambrosio, fue General del Ejército genovés, al servicio del Rey de España Felipe III. Sus méritos en campaña fueron recompensados con el nombramiento de «Duque de Sexto», en el año 1621. Además, por sus grandes méritos en «la batalla de Breda», se le otorgó el título de «Grandeza de España».

Una nieta de Ambrosio de Spínola, se emparentó con la familia Heredia en el año 1775, y de ahí nació Don Narciso Heredia-Spínola y Berguines de los Ríos; político de gran prestigio y diplomático que estuvo en posesión de los títulos de: Conde de Ofelia, Marqués de Heredia y Conde de Heredia y Spínola.

Es a partir de principios del siglo XIX, cuando comenzó el engrandecerse el emporio de los Condes de Heredia y Spínola; unos heredados y otros adquiridos. Entre estos, existió una gran extensión de terrenos en nuestro municipio.

Pasado el tiempo, a partir del año 1928,comenzaron a vender sus tierras a los colonos del pueblo que las estaban cultivando y, al quedar los terrenos de secano de «La Contra aceña», «La Glorieta» y «La Capellanía», entraron en contacto con los alcaldes Aurelio Hita Carrillo, Luís García Fernández y José Carrillo Hita; a quienes, de forma graciable, parece que a muy bajo precio, fueron donando dichos terrenos baldíos; en donde se construyó el campo de fútbol «La Glorieta» y, con posterioridad, el actual grupo Escolar y viviendas para los maestros.

El antiguo almacén de Jesualdo Cascales, en donde con miras a la frondosa huerta, tenían su casa solariega los «Condes Heredia y Spínola», con su escudo de armas, se ha convertido en un bloque de viviendas, un restaurante y un almacén de frutas, denominado «Frutas Ulea». También, en la parte superior, junto al grupo escolar, se erigió La Casa Cultural o Centro Multiusos.

Los avatares políticos y palaciegos no le permitieron al Conde Heredia y Spínola y su familia, residir en su mansión ubicada aquí. Sin embargo, sus mayordomos Gumersindo y Jesualdo Cascales Carrillo, seguían, bajo consigna de sus dueños, dando óbolos a la iglesia de San Bartolomé, en nombre de ellos.

Por tal motivo, el Conde y su familia fueron catalogados como «Benefactores»; a pesar de que solo solían hacer visitas esporádicas al pueblo.

Su escudo de armas, que permaneció en el frontispicio de su casa solariega- «El almacén de Jesualdo», durante más de un siglo, desapareció en la época de la dictadura del general Miguel Primo de Rivera.

Como correspondencia a tan magna obra, el Ayuntamiento le otorgó el nombre de una calle que discurre perpendicular a los árboles grandes, a la memoria del Conde Heredia y Spínola. En dicha calle estuvieron situadas las casas de los maestros y, en la actualidad, se encuentra una farmacia del pueblo y el Centro Cultural.

El Conde de Heredia y Spínola, fue nombrado, «Grande de España», por la intermediación del político murciano; Don Antonio Tomás Vicente, hermano del cura de San Bartolomé que era en ese momento Miguel Tomás Vicente.

Por intercesión de Antonio Tomás, se consiguió que los hermanos Cascales Carrillo, se hicieran cargo del la custodia y administración de sus tierras en el pueblo. Para tal menester, se les otorgó el título de «Mayordomos».

Las obligaciones políticas, en Madrid, del Conde Heredia y Spínola, le hicieron desprenderse de su patrimonio agrícola aquí en el pueblo y, al haber liquidado todas sus pertenencias, desapareció su relación laboral. Los hermanos Cascales Carrillo, dejaron en el año 1951 su cargo de Mayordomos de las fincas del Conde Heredia y Spínola.