POR PEPE MONTESERÍN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
Vecinos de Luanco denuncian los edificios inacabados cerca de Miramar; algo así ocurre con otro esqueleto varado en Pravia, entre la Colegiata y la Biblioteca, y en otras muchas localidades asturianas, incluido el spa del Naranco, en Oviedo (el viejo HUCA merece capítulo aparte). Semejantes estructuras, aunque no fueron buques, ni siquiera edificios hechos y derechos, se aproximan mucho a los pecios porque, si no en el mar, se han hundido en la miseria, han perdido sus cualidades por culpa del mercado y la intemperie, su estado es ruinoso y, por si fuera poco, las quiebras, disoluciones societarias, embargos mil y el abandono del promotor, los convierten en “res nullius”, es decir, propiedades sin propietario. Pecios, en suma, buques que naufragaron en el astillero, antes de botarse, proyectos frustrados en seco. Una solución creativa, más que la idea original, sería la demolición.
Fuente: http://www.lne.es/