FUERON PRESENTADOS, POR EL MANTENEDOR DEL ACTO, LUIS LEAL PINAR, CRONISTA OFICIAL DE CASASIMARRO Y VICEPRESIDENTE DE LA CASA CASTELLANO-MANCHEGA EN MADRID

«Es que ya no sé qué hacer con tanto premio como estoy recibiendo últimamente de mi pueblo, mi provincia y mi región. Mi deuda es enorme y lo único que me queda, además del agradecimiento, es hacer méritos para justificarlos, aunque sea a posteriori». Son las emocionadas palabras que pronunció el polifacético escritor rodense Pedro Manuel Víllora, al recibir el título de ‘Castellano-Manchego 2015’ que otorga la Casa Regional de Madrid en una brillante ceremonia junto al resto de los galardonados de las otros cuatro provincias.

Víllora, que estuvo acompañado de su madre, Fini Gallardo; sus tíos Carmen Gallardo y Antonio Ramírez, y su hermano Salvador Víllora, dijo sentirse privilegiado por haber recibido con anterioridad el Premio que lleva el nombre «de aquel enorme intelectual rodense que fue Tomás Navarro Tomás», como lo definió; así como el de Albacetense Distinguido, e incluso por haber entregado hacía solamente dos semanas otro similar «a un actorazo tan destacado como Antonio Campos». Y, concluyó así sus emocionadas palabras, que se rubricaron con un enorme aplauso: «Pedirme, pedirme lo que queráis».

Había sido presentado, por el mantenedor del acto, Luis Leal Pinar, cronista oficial de Casasimarro y vicepresidente de la Casa, como «uno de los grandes intelectuales de la región, con un currículum impresionante como poeta, novelista, dramaturgo, ensayista, biógrafo, profesor y crítico teatral; y, lo que aún es más importante, haciéndolo todo bien». Leal añadió que la perfección del rodense la alcanzaba a tope porque le constaba que siempre ejerce y proclama sus orígenes de la tierra, «por lo que todos los castellano-manchegos no sólo podemos, sino que debemos presumir de él».

Mientras, la frenética actividad, y actualidad de Pedro Manuel continúa en sus múltiples facetas, pero sobre todo en la relacionada con el arte de Talía. Porque, aparte de que siguen las representaciones con éxito de taquilla y críticas de su Quijote femenino plural, a lo largo de esta semana participará en el laboratorio de creación del Corral de Comedias de Alcalá de Henares con una obra nueva. Y también relacionada con el Ingenioso Hidalgo y su autor, de los que el rodense afirma que «ellos sí que son dos ejemplos para presumir por parte no sólo de los manchegos en particular, sino de todos los españoles en general».

Será dentro de los actos de conmemoración del Cuarto Centenario del fallecimiento del creador del Quijote y llevará el título de Cervantes o las cosas crecen -dirigida por Curro Carreres-, que aporta un original enfoque sobre la juventud del alcalaíno, cuando tiene apenas veinte años y también, como en todas las épocas, la inquietud de todo joven de saber qué hará en la vida, qué le esperará en el futuro. «En su caso, si lograría ser secretario de algún gran señor. Es decir, mucho antes de querer dedicarse a la escritura», cual adelanta Víllora.

Pero, casi sin solución de continuidad, ya en los primeros días del mes de junio se estrena en la Real Escuela Superior de Arte Dramático (RESAD)-de la que Pedro Manuel, además de profesor de ‘Teoría teatral’ es Secretario Académico- una obra nueva, Sánchez contra Sánchez, que dirige Goyo Pastor. Y sin salir de la propia Resad, pocos días después se va a representar otra de las creaciones en las que ha participado el polifacético rodense, en este caso la adaptación de un musical ‘off-broadway’ -como se denomina a este género-, el titulado Los últimos cinco años, que va a dirigir Helena Soriano. Dado el inminente estreno de la esta especie de variada trilogía, las obras ya están escritas, aunque le dé los últimos toques antes de presentarlas en público. Pero mientras, Víllora está escribiendo una adaptación de Tartufo, de Molière, cuyo estreno, en principio se prevé para después del verano, bajo la dirección de José Gómez. Una creación que comparte con la preparación de una obra sobre malos tratos que dirigirá José Luis Sixto.

Y, por último, está a la espera de editar su adaptación de Insolación, de Emilia Pardo Bazán -una de las obras teatrales de mayor éxito en la temporada 2015/16 del Centro Dramático Nacional, donde agotó las localidades del Teatro María Guerrero todos los días- que llevará prólogo de Luis Alberto de Cuenca.

Las armas y las letras. En esta gala de entrega de los Castellano-Manchegos, celebrada el pasado domingo, además del título para Víllora, que recibió de su paisano Claudio Cortijo, directivo de la Casa, hubo otros cuatro premiados «porque la región nos ofrece muchos grandes personajes y aquí, en esta embajada de Madrid nos encanta destacarlos y premiarlos», cual afirmó la presidenta de la entidad, Olga Alberca. Por la provincia de Ciudad Real, el pintor tomellosero Fermín García Sevilla, que recibió el galardón de manos de la propia presidenta.

Por la de Cuenca, el general Félix Sanz Roldán, actual director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), quien cautivó a todos los presentes por su inmensa cultura unida a su sencillez – «Las armas y las letras no tienen por qué estar reñidas», comentó a La Tribuna-, al que le hizo entrega el presentador Luis Leal.

El siguiente en recibirlo –por parte de Rosa Horche, secretaria de la Casa- fue el escritor y cronista oficial de Guadalajara, José Ramón López de los Mozos.

Cerrando el turno, por Toledo los hermanos Héctor, Rodrigo y Francisco Cuvelo, que acumulan buen número de títulos de piragüismo. Todos ellos agradecieron los respectivos premios y la labor de la Casa, como hizo también el Director General de Relaciones Institucionales de la Junta, Cruz Fernández Mariscal, en nombre del presidente Emiliano García-Page.

También se entregó el galardón que premia a grupos o asociaciones a la Federación Castellano-Manchega de Folklore y el Trofeo Nacional de Folklore ‘Hidalguía’ a Pablo Antonio Marín López.

Fuente: http://www.latribunadealbacete.es/ – Emilio Martínez