POR PEPE MONTESERIN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
En mi inveterada caminata por el Paseo de Valdeflora, entre unas cacas, precedido por perros, no diré corría, volaba un papel invitando, a quien lo atrapara, a conmemorar la muerte de Yahveh, que dio su vida por nosotros.
Me percaté, al leerlo, que el acto no será el Viernes Santo, como imaginaba mi lógica católica, sino el domingo, 25 de marzo, a las diez de la mañana, en el Salón del Reino de la calle Sabino Fernández Campo, 5, 1º lateral, de Oviedo, y el sábado 31, en el Teatro Filarmónica; entre algunas citas bíblicas añade que la entrada es gratuita y que no se harán colectas.
Firman el díptico los Testigos de Jehová, confesión que nació y tiene su sede en Estados Unidos.
El caso es que si me tengo por occidental en la cultura (criado en Hollywood, nací el año de “Sólo ante el peligro”), soy medio-oriental en Cristo y no trago agua del Jordán embotellada en Pennsylvania.
Fuente: http://www.lne.es/blogs/la-mar-de-oviedo/pennsylvania.html