LA RELIQUIA QUEDARÁ EXPUESTA MAÑANA DE FORMA PERMANENTE, TRAS UN ACTO SOLEMNE
«Tenemos una joya, una reliquia muy importante, que nos llegó desde Santo Toribio de Liébana, donde está el mayor fragmento de la cruz de Cristo. Hasta ahora, teníamos el tesoro como el de la abuelita, guardado en la caja, y lo sacábamos sólo el día de la Cruz. Ahora, se pondrá a la devoción de todos, todos los días. No tiene que estar guardado en el arca». Así resumió ayer la cronista oficial de Avilés, Pepa Sanz, cofrade a su vez de Nuestra Señora de la Soledad y de la Santa Vera Cruz, lo que supondrá exhibir de forma permanente el Lignum Crucis en la iglesia de Sabugo, en la capilla de la Soledad. Será a partir de mañana jueves.
Sanz intervino junto al maestro de ceremonias de la Cofradía de la Soledad, Iván Álvarez Heres, y al comendador de la orden del Camino de Santiago, Carlos Guardado, en una mesa redonda sobre el Lignum Crucis con la que el Club LA NUEVA ESPAÑA de Avilés retomó las actividades tras el parón veraniego en Valdecarzana. La Cronista Oficial de la Villa aprovechó para hacer repaso de la historia de la propietaria de la reliquia, una cofradía que aunque su última fundación es de 1953 tiene una trayectoria mucho más larga. «Según el primer libro que se conserva de la cofradía, la hermandad ya estaba plenamente asentada en el siglo XVII», aseguró.
Además, Sanz aprovechó para resaltar el carácter solidario de la cofradía. «Una hermandad no son solo música, capirotes y desfiles. La vida de las cofradías nació por la solidaridad humana, de barrio, de oficio, incluso de rango social. En Sevilla hay una cofradía que fue fundada por los esclavos negros que vivían allí», explicó. Así que el pegamento de La Soledad es la solidaridad. Por último hizo referencia al papel destacado de Fray Valentín Morán, un avilesino que se ordenó mercedario y llegó a ser obispo de Canarias: «Tenía una devoción muy especial pro la Virgen de la Soledad. Cuando regresó a Avilés fundó en el convento de La Merced la capilla de La Soledad». Por eso, en opinión de la Cronista Oficial, «es de ley que hoy Fray Valentín Morán esté enterrado debajo del altar de la capilla de la Soledad».
Precisamente será en esta capilla donde, custodiada en hornacina de castaño y cristal blindado, se exponga al público la reliquia de la cruz. Según Josefa Sanz será un aliciente para los peregrinos que atraviesan Avilés hacia Santiago. «Así que para la cofradía fue muy importante el año 1953, en que se refundó, y 1955, cuando recibió la reliquia, pero es muy importante también este 2017 porque la reliquia va a estar al alcance de todo el que quiera ir a reconocerla». Y remató: «Podemos ir a Santo Toribio de Liébana, pero en Avilés también tenemos un fragmento de la cruz de Cristo».
El maestro de ceremonias coincidió en que 2017 es un año muy importante para la cofradía. «Estamos celebrando ‘Avilés tras la cruz de Cristo’, unas jornadas que ya hicimos en 2006 y que ahora repetimos al ser de nuevo año jubilar liebaniego», indicó. Las celebraciones de la Exaltación de la Cruz comenzarán mañana a las 19.00 horas con un acto solemne al final del cual quedará expuesta la reliquia.
Por su parte Carlos Martínez Guardado lanzó un reto: «¿Por qué no pensar en peregrinar con el Lignum Crucis a Santiago?», propuso. En su opinión serviría para promocionar la reliquia avilesina y darle gran dimensión. «Me parece importante que más gente sepa que aquí tenemos algo tan importante como es una astilla de la cruz».
Fuente: http://www.lne.es/ – E. Campo