Y es que si el lugar al que va es llano y sin altos, el escritor busca el punto más elevado al que encaramarse. Ya sea el radar de la OTAN o las Ubiñas “porque hay picos naturales y también artificiales”. En su búsqueda de estos espacios, que narra en su libro, subió al cerro de “Cuchillejos”.
“Es el punto más alto de la provincia, aunque es una llanura con un campo de lavanda. Pero luego me enteré que no, que el punto más alto es la Torre del Homenaje en el castillo de Peñafiel y allí que me fui. Estando ya allí supe que el punto más alto es el castillo de Curiel”, comentó jocoso.
ambién recordó cómo el covid le dejó sin ir a Melilla. El confinamiento rompió con sus planes de ascender el fuerte militar que allí se erige, a 135 metros de altura sobre el mar. El punto más bajo de toda España. “Un sitio muy guapo”, afirmó. En Asturias también tiene alguna que otra aventura con dos curiosidades, Avilés y Muros, tienen una cumbre artificial más alta que ningún punto del territorio. “En Avilés fui al depósito y en Muros al campanario”, resumió Monteserín.
El autor praviano desveló que estuvo a punto de participar en la primera expedición asturiana organizada al Everest.
“Fue en 1992, dejé la montaña y el trabajo (es ingeniero topógrafo) y me puse a escribir, pero 25 años después empecé a subir los techos de España”. También sobre las cumbres de Asturias destacó que hay varias que comparten varios municipios como Las Ubiñas entre Lena, Quirós y Teverga, o la Mesa de los Cuatro Jueces entre Gijón, Villaviciosa, Siero y Sariego.
Curiosidades y anécdotas de las que Monteserín da cuenta y detalle en “Por todo lo alto”.
FUENTE: https://www.lne.es/oriente/2022/06/26/pepe-monteserin-lleva-pimiango-presentacion-67675185.html