EL LUNES PRONUNCIARÁ UNA CONFERENCIA DE AULA HOY SOBRE LA HISTORIA DE LOS ARCHIVOS CACEREÑOS, EL CRONISTA OFICIAL DE CÁCERES, FERNANDO JIMÉNEZ BERROCAL
Historiador, nacido en Cáceres en 1957, Fernando Jiménez Berrocal está al frente del archivo histórico municipal de Cáceres, puesto que ocupa desde 2004.
Ese año, los fondos documentales producidos por el Consistorio cacereño desde el siglo XIII hasta 1950 fueron trasladados al Palacio de la Isla, su actual sede, dotada de modernas y adecuadas instalaciones.
Fernando es licenciado en Filosofía y Letras, especialidad de Historia, por la Universidad de Extremadura. Antes de archivero municipal ejerció durante 20 años como docente en la Universidad Popular (UP), donde impartía cursos de historia de la ciudad y talleres de historia oral.
Es autor de una quincena de libros sobre Cáceres, entre ellos uno de la fiesta de ‘El Febrero’, que fue recuperada, precisamente, desde la UP.
- Fernando Jiménez Berrocal pronunciará una conferencia titulada ‘Historia en los archivos cacereños’.
- Día y hora: Este lunes, día 5 de febrero a las 20,15 horas, en el salón de actos de la sede de Cajalmentralejo, en el Chalé de los Málaga. Avenida de España número 13.
-¿De qué hablará en su conferencia de Aula HOY el lunes?
-Gira en torno a la archivística, especialmente al desarrollo de los archivos municipales y tomo como ejemplo el que dirijo. Es ver cómo han ido evolucionando los archivos, cómo se están aplicando las últimas tecnologías de la archivística y la accesibilidad a través de internet y las redes sociales. En definitiva, haré un repaso general a la evolución de los archivos de la ciudad, centrándome en el histórico municipal, que es el lugar donde habita la memoria de todos los cacereños desde hace siglos. Tiene clasificada documentación desde el siglo XIII hasta 1950. Hablamos de 700 años del pasado de la ciudad.
«Una ciudad que no se preocupa de su archivo es una ciudad que no se preocupa de su historia»
-¿Cuántos documentos contiene el archivo histórico municipal?
-Estamos hablando de 2.000 cajas archivadoras y 23.500 expedientes diferentes, que van desde 1258, que es el documento más antiguo que tenemos, a 1950. Hay una parte fotográfica, con 40.000 imágenes, desde la más antigua, de 1867, que es la de la colocación de la primera piedra del actual Ayuntamiento.
-¿Cómo ha evolucionado el archivo que usted dirige?
-Los archivos han evolucionado como ha evolucionado la propia sociedad. Nuestro archivo es un inventario que nos ha costado diez años de trabajo, que se puede ver en las redes sociales. Tenemos una web en la que hemos colgado la documentación medieval, el Libro Becerro, los vecindarios y los padrones, la documentación de la milicia, etcétera. Lo que hacemos en los últimos tiempos es abrir los archivos a la sociedad, para que cualquier ciudadano pueda consultar la documentación y pueda entrar en contacto con la riqueza documental de los archivos.
-¿El archivo cacereño está a un clic desde el ordenador de casa o desde las tabletas y móviles?
-Totalmente. Es hacer fácil la accesibilidad. Tradicionalmente, los archivos eran sinónimos de lugares que solamente eran frecuentados por especialistas, eruditos e investigadores mientras que lo que se pretende ahora es que con la accesibilidad se socialice el uso de la información que contienen los archivos. No hace falta ser un especialista. La curiosidad de cualquier ciudadano le puede llevar a consultar un antiguo padrón o para saber los datos de su bisabuelo, a qué se dedicaba o cuándo había nacido. No tiene que ser nada relacionado con la investigación o trabajos sesudos.
«El patrimonio documental forma parte del patrimonio histórico y hay que protegerlo»
-¿Cualquier ciudadano puede consultar los antiguos padrones?
-Claro, claro. Nosotros tenemos los padrones vecinales colgados en la red. Entonces, cualquiera puede consultar un padrón de Cáceres de 1850, de 1910, por ejemplo, y saber quiénes eran los vecinos que vivían en la Plaza Mayor, en la calle Pintores o en la de la Consolación. Lo que hace muchísima gente es buscar datos de sus propios antepasados. Nos está ocurriendo mucho con las consultas externas.
-¿Cuándo empezó esa apertura del archivo a la sociedad con la informatización?
-Empezamos el proceso de clasificación del archivo en 2004. Estuvimos durante diez años, hasta 2014, clasificándolo, documento por documento, y lo que hemos hecho a partir de 2014 es ir digitalizando diferentes secciones, que son las que vamos incorporando a la página web para que pueda acceder a la información cualquier ciudadano. Hemos digitalizado los padrones municipales, la sección de milicias, la documentación medieval, el Libro Becerro y el catastro de Ensenada.
-¿Está todo digitalizado?
-El archivo entero está informatizado, pero digitalizado (poder acceder al documento concreto) todavía no del todo, estamos en ese proceso. Lo próximo que colgaremos será el Libro de Ordenanzas Medievales, cuya digitalización está prácticamente terminada. Es el trabajo que ahora estamos haciendo, el de subir fondos digitalizados a la web para que el documento físicamente pueda ser visto por cualquier ciudadano.
-¿Cuál sería el documento estrella de este archivo?
-Para mí no hay ninguno estrella. Como historiador, todos los documentos tienen la misma importancia. Los historiadores siempre decimos que el documento es algo a lo que puedes hacer veinte preguntas diferentes y te dará veinte respuestas diferentes. A veces ese humilde documento de un permiso de obra, por ejemplo, es tan importante como pueda ser un diploma medieval. Para el investigador ambos tienen el mismo interés y los dos dan información.
-¿Pero habrá algunos documentos más importantes, como los fueros de Cáceres?
-Hombre, hay documentos especiales, como el Libro de Ordenanzas Medievales, el Libro Becerro, el Fondo Medieval, que son documentos que están hechos sobre pergaminos.
-¿No sería el más importante el Fuero de Cáceres?
-No, lo que tenemos aquí es una copia en facsímil. El fuero original, del siglo XIII, está guardado en una caja fuerte.
-¿Es importante que una administración pública se ocupe de su archivo?
-Totalmente. Una ciudad que no se preocupe de su archivo es una ciudad que no se preocupa de su historia, de su pasado, de sus raíces y de sus gentes.
-¿Cuáles son los archivos que hay en Cáceres?
-La red de archivos históricos está compuesta por el archivo provincial, que fueron creados en la II República, el archivo de la Diputación provincial y el archivo diocesano, que es privado.
-¿Los archivos municipales han sido los hermanos pobres?
-Sí, tradicionalmente los archivos municipales han sido los que han estado peor atendidos dentro del sistema archivístico porque al depender de los ayuntamientos muchas veces no se tenían recursos para tener los documentos organizados y clasificados de manera correcta.
En pueblos pequeños el archivo ha sido el almacén de los papeles viejos mientras que las ciudades siempre han tenido más posibilidades económicas para tener contratado personal. Desde los años 80 ha habido intervenciones positivas, por ejemplo desde las diputaciones provinciales se ha trabajado en los pueblos pequeños.
A partir de los 80 hay un interés de las administraciones que empiezan a preocuparse de manera determinante por la conservación de los archivos y los documentos para que no se pierda ninguno. Perder documentos es perder el pasado y parte de la identidad de los pueblos. El patrimonio documental forma parte del patrimonio histórico y como tal hay que protegerlo, igual que protegemos el patrimonio arquitectónico, el etnográfico o el antropológico.
-¿Qué funciones tiene un archivo?
-Los archivos tienen tres funciones principales: una es conservar los documentos en perfecto estado, para lo cual se exige que estén en un local adecuado; en segundo lugar, que el archivo esté clasificado para saber qué documentación tenemos y dónde está, y en tercer lugar, hay que hacer actividades de promoción, como aquí hemos hecho el ‘Documento del mes’ o este tipo de conferencias de Aula HOY. Se trata de tener todo bien conservado y bien clasificado y difundir esa riqueza documental.
-¿Qué puede encontrar aquí alguien que venga a este archivo o es un lugar aburrido?
-Aquí se puede encontrar de todo. El archivo es un lugar maravilloso para pasar una mañana, para ser más culto, para tener un conocimiento del pasado y del presente, es un lugar para el aprendizaje. Aquí viene todo tipo de gente: desde catedráticos de universidad a estudiantes o personas a nivel individual que sienten curiosidad por un tema, por un personaje o por una etapa de la historia y quieren verlo a través de los documentos históricos. J.J. González
Fuente: http://www.hoy.es/aula-hoy/perder-documentos-perder-20180204001339-ntvo.html