POR MIGUEL GALLEGO ZAPATA, CRONISTA OFICIAL DE LA VILLA DE SAN JAVIER (MURCIA)
Doscientos sesenta y cinco militares españoles y sus familias peregrinan al Santuario de Nuestra Señora de Lourdes, para rezar por la paz junto a otros doce mil peregrinos de cuarenta países, no solo de Europa, sino de América, África y Oceanía.
Data de 1958, empezaron asistiendo militares de países como Francia, Bélgica,Holanda, Alemania, Suiza… y posteriormente se extendió al resto de países, especialmente a los del Este, que comenzaron a participar tras la caída de sus correspondientes dictaduras.
Los militares, enfrentados durante la Segunda Guerra Mundial, de forma espontánea se dirigieron hasta el santuario francés, para reconciliarse, confraternizar y rezar por el don maravilloso de la paz que solo viene de lo Alto.
El militar católico y el militar de buena voluntad, el encuentro es para todos, para militares de diferentes confesiones, incluso para no creyentes pero que se sienten llamados a ser constructores de esa paz en un mundo lleno de tensiones. El hecho de conmemorarse los cien años de la Primera Guerra Mundial y las peticiones por los que perdieron la vida en ella ha tenido un especial significado este año.
También concurrió la Guardia Suiza. Lo más emotivo, fue cuando un solo soldado entró con la bandera de Ucrania. Los militares españoles tienen especial devoción a la Virgen, solo hay que pensar que la Patrona del Ejercito del Aire es la Virgen de Loreto, la Inmaculada del Ejercito de Tierra y la Virgen del Carmen, la Patrona de los marineros, sin olvidar que la Virgen del Pilar es la Patrona de la Guardia Civil.
Estos cinco días de oración por todos los cristianos y por toda la familia militar, les ha cargado las pilas. La PAZ sea con nosotros.