POR ALFONSO ROVIRA MARÍN, CRONISTA OFICIAL DE ALZIRA (VALENCIA).
Francisco Hernández Guirado, Última sinfonía de un músico ejemplar.
Más de uno de los que asistíamos al sepelio de Francisco Hernández Guirado en la parroquia María Madre de Llíria, dejamos rodar algunas lágrimas. La bellísima y humana homilía de Miguel Ángel, el sacerdote que oficiaba la misa de “corpore insepulto”, dedicada al “mestre”, don Paco, tan querido en Alzira, tanto por sus músicos, como por sus vecinos, hizo posible el mostrar el dolor de la muerte de un ser querido.
El que suscribe, que tuvo desde que llegó a Alzira, una relación familiar, ha sentido, como muchos, esta pérdida. De vez en cuando me desplazaba a la capital de la música para compartir vivencias de antaño, que fueron muchas. En una última visita a su domicilio en Lliria, nos recibió y, tras saludarnos nos fundimos en un fuerte abrazo. No fue una simple muestra de afecto; fue el reencuentro con un amigo y, a la vez, con Alzira estrechada.
El jueves 26 de junio de 2014, por la tarde, a las cinco, en la iglesia de María Madre de Llíria, asistíamos a la misa exequial muchos de los que fueron sus alumnos. Fernando Parrilla y su hija María Luísa; Paco Ríos, José Grau y su prima María Ángeles; Pepe Escandell; los que fueron presidentes de la Sociedad Musical de Alzira, Salvador Ausina y Ricardo Bellver y representación de la Sociedad Musical de Alzira, Ángel Crespo, director de la banda; de Carcaixent, Salvador Navarro y algunas personas más de la Ribera; de Sagunto de Llíria y de otras poblaciones que dieron el pésame a sus hijos Belén y Francisco, También pudimos ver en la ceremonia al maestro Manuel Galduf.
Francisco Hernández Guirado, que falleció a los 74 años de edad, había nacido en Sagunto; -cuna de grandes músicos- a los trece años comienza sus estudios musicales, ingresando en la Lira Saguntina como trompista. Entre sus maestros figuran Juan Garcés, Julio Ribelles, José María Cervera Lloret, Amando Blanquer, José Ferriz, Enrique Falomir -trompa- y Miguel Lafuente -tuba-.
En sus primeros años gana por oposición la plaza de profesor de tuba en la Orquesta Municipal de Valencia. Gran influencia tuvo en su formación artística las clases y consejos del maestro Luís Blanes.
Realizó varias transcripciones para banda como “Matías el pintor”, de Paul Hindemith; sinfonía número 3, en do menor, con órgano de Camilo Saen Sains… y el Réquiem de Gabriel Fauré. Esta última la interpretó en una iglesia de Lorca, con la banda local y dos corales de Valencia, audición que presenciamos Ricardo Bellver y el que suscribe, que repitió una vez más en el Palau de la Música de Valencia, con la banda de Villar del Arzobispo.
En sus inicios como director, entre 1962 y 1969, dirige la banda de Albuixech, El Puig de Santa María y Villanueva de Castellón.
Desde 1970 a 1985. dirige la banda de Alzira, a la que regresa unos años más tarde. Con la Sociedad Musical de Alzira, con la ayuda y el entusiasmo del entonces alcalde de Alzira, José Pellicer Magraner y de los alcireños Abel Barceló y Eduardo Vicente Bono, inicia don Paco su andadura más extensa en el mundo de la música, comenzando con 25 músicos alcireños. Diez años más tarde conseguiría situarla entre las primeras bandas de la Comunidad Valenciana, con una plantilla de 130 músicos. En 1985 asume la dirección de la Banda Primitiva de Llíria, con la que obtiene los principales galardones en el Certamen Internacional de Bandas “Ciutat de València”. En 1989 se hace cargo de la banda de Villar del Arzobispo, con la que obtuvo los principales premios del Certamen de Valencia.
Participó, por lo menos en tres ocasiones en el Concurso Internacional de Bandas de Kerkrade, obteniendo en la primera vez -1978- con la banda de Alzira, dos medallas de oro y mención de honor. El el 2005 recibe el premio Euterpe extraordinario a la trayectoria de dirección de bandas. Radio Alzira le distinguió en 1979 “Alcireño del año”.
Una pérdida importante en el mundo de la música, como diría el profesor José Grau Benedito, a modo de despedida y agradecimiento, en nombre de todos los fueron sus alumnos, al finalizar la misa el jueves 26 de junio de 2014, en Llíria.