POR PEPE MONTESERÍN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
Los docentes exigen la retirada de un videojuego, que circula en las redes, que consiste en matar al profesor; también se comercializa otro de estética y ética similar para cargarse al jefe (aquí no protesta la FADE ni la CEOE, acostumbrados a estar en el punto de mira), que recuerda al complejo de Edipo, denunciado por Freud, aunque el neurólogo austriaco, además matar al padre, incluye la violación de la madre. Muchos juegos perversos pululan por los escaparates; en Grand Thef Auto el usuario circula en coche por diferentes ciudades, a elegir, atropella a diestro y siniestro e invade las aceras para no dejar bicho viviente; Call of Duty, Assassin’s Creed, Battlefield, Jeff The Killer, Mass Mayhem, de matanza masiva… Dice Sade que el asesinato es un placer, es más, un deber, un medio natural de selección; y ahí está “Justine”, a la venta en las mejores librerías.
Fuente: http://www.lne.es/