PETRER Y EL VOTO A SAN BONIFACIO
POR MARI CARMEN RICO NAVARRO, CRONISTA OFICIAL DE PETRER (ALICANTE)
San Bonifacio mártir es posiblemente el santo más querido de todo el pueblo de Petrer porque en su honor se celebran nuestras tradicionales y majestuosas fiestas de Moros y Cristianos.
Fue el 28 de junio de 1614, tal día como hoy, de hace ahora 408 años, cuando Petrer hizo su voto al santo, firmándose el acta por la que se declaraba fiesta el día de su celebración. Fray Andrés Balaguer, obispo de Orihuela, expidió ese día un decreto en el que elevaba y declaraba fiesta el 14 de mayo. Este acontecimiento histórico se recogió en el libro de visitas episcopales que comprende desde el año 1610 hasta 1647, apareciendo dicho decreto en el folio 95.
Teniendo en cuenta que Petrer era un pueblo agrícola en el voto se solicitaba la protección de los campos contra la piedra, granizo, rayos y otras inclemencias climatológicas.
San Bonifacio está íntimamente unido a la fiesta de Moros y Cristianos y en este sentido contamos con el documento de la Hermandad dedicada al santo en el que aparecen los nombres de los noventa y uno componentes de la misma y en el que se recogen los capítulos por los que se regía. Este documento es fundamental para conocer cómo era la fiesta a principios del siglo XIX.
Al santo romano se le venera en una ermita, edificada en 1634 y ampliada en 1754. No tenemos noticias que se conmemoraran y se festejaran los centenarios del voto, pero si sabemos que en 1954 se nombró una comisión a instancias del cura párroco para renovarlo con motivo de la celebración del 340 aniversario del mismo, manifestando éste que “vería con agrado que este año se reanudara dicho voto, para que en lo sucesivo y cada diez o veinticinco años se viniera renovando por las generaciones venideras”. El 29 de junio de 1954 el pueblo, con motivo de este aniversario, renovó el voto y su conformación como patrón de Petrer.
En 2014, tras cuatrocientos años de devoción, la Unión de Festejos, como entidad heredera de la Unión de Labradores y Festejos, junto con la Mayordomía de San Bonifacio, asumieron el compromiso de celebrar esta efeméride con motivo del IV centenario del voto. Desde mayo de 2013 a junio de 2014 fue un año repleto de muchos momentos que nos vienen a la memoria y que nos hicieron sentir como late el pulso del pueblo, rememorando su historia a la hora de conmemorar este hecho histórico.
Multitud de actos como la diana festera, la recepción de la reliquia, la inauguración del monumento conmemorativo, la exposición en la ermita y el desfile, entre otros, sirvieron para honrar a San Bonifacio y para renovar el voto, reafirmando la fe y devoción del pueblo de Petrer hacia su patrón. Todos los actos estuvieron perfectamente organizados, comprobándose el enorme cariño y la ilusión que pusieron la Unión de Festejos San Bonifacio Mártir y su Mayordomía, artífices, junto con todos los festeros, de este éxito. A ello se sumó la extraordinaria respuesta de los vecinos y vecinas de Petrer que veneran a su santo, y que muestran lo mejor de sí mismos en todo lo referente a sus creencias y a sus tradiciones, transmitidas con cariño de padres a hijos. Este hecho es más reseñable, si cabe, en una sociedad como la nuestra, en la que los valores morales y espirituales están cediendo paso a otros valores más materialistas, pero que, en lo referente a San Bonifacio, comprobamos cómo no ha perdido ni un ápice de su valor y fervor devocional.
El día 28 de junio de 2014, el pueblo de Petrer procedió a renovar el voto que hicieron nuestros antepasados cuatro siglos antes. De esta conmemoración quedó constancia en un sello y en un cupón de la ONCE que se emitió el 30 de diciembre de 2014.
Muchos son los temas relacionados con el santo que se pueden tratar con profundidad. Entre ellos está la ermita que se levantó en su honor, la Hermandad de San Bonifacio, las diferentes imágenes que ha habido a lo largo del tiempo, la que veneramos en la actualidad es obra del escultor villenense Antonio Navarro Santafé o el recibimiento de la de la palma que podemos decir que marca el inicio de las fiestas. La celebración de la eucaristía en la que la recibimos, procedente de Elche, y que como es costumbre, desde hace muchos años, la regalan los hermanos José Luis y Pedro Román Payá, herederos de una hermosa tradición que iniciaron sus padres Pedro y Consuelo. La palma que porta el santo se caracteriza por su belleza, obra de los maestros artesanos ilicitanos que recrean su imaginación, superándose, año tras año, ofreciéndonos verdaderas obras de arte.
La palma que porta se realiza con gran esmero y se equipara a las que destinan a jefes de estado, incluyendo al papa. Por supuesto y también relacionado con el santo las fiestas que celebramos en su honor, así como todas las manifestaciones religiosas, festivas, y culturales que giran a su alrededor. También la publicación de libros como la antología preparada por Rafael Antolín que lleva por título “A San Bonifacio” (2013) y recoge poemas dedicados al mártir romano, además de incluir otros dedicados a los actos de la fiesta.
El pueblo de Petrer sigue fiel al compromiso de continuar haciendo fiesta en su honor cada 14 de mayo, como lo ha venido haciendo desde hace cuatrocientos años. Todos los que vivimos ese centenario histórico, continuaremos pregonando los hechos y actos que vimos y oído a las próximas generaciones para que recojan la estela de esta tradición, y para que todo el mundo sepa que, en Petrer, el año 2014 fue el año del santo. Por eso ayer, hoy y siempre, larga vida a San Bonifacio y al pueblo de Petrer.
Si queréis saber más sobre la celebración de ese año irrepetible os invito a consultar el libro Petrer 1614-2014: Cuatro siglos de compromiso, seguro que os sorprenderá.
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