POR PEPE MONTESERÍN CORRALES, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
Subí al Naranco por todas las partes y en todas las ocasiones, lo recorrí entero en un día, conocí y hollé todas sus cumbres, incluidas las privadas, saltando alambradas y acariciando perros, y subí de noche, con lámpara frontal. Esta mañana, con Herminio Sanchez (él me hizo la foto) subí cuatro veces al Pico Paisano.
Salimos a las 10:15 y, desde el parking, algo más abajo de Santa María del Naranco, con una cantimplora de agua, por todo alimento, subimos: 1) Por Lillo, Gaudí-II, la chatarrería y el Llanón Bajeru, y bajamos. 2) Por la Fuente de los Pastores y a la derecha la directísima, y bajamos. 3) Por la de la izquierda de la directísima, y bajamos. 4) Por Lillo y el Centro Asturiano y bajada por la peña el Fuelle. Llegamos al coche a las 13:45. En total, tres horas y media, 900 metros de desnivel acumulado y 14 Km.
Lo dicho, esta mañana delegué en el cuerpo las virtudes que me quedan en el espíritu: amor a la vida, energía y voluntad, porque, ¿sabéis lo que significa pasar cerca del coche varias veces y volver a alejarse para subir una vez más a la cumbre?