POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ)
Atesora el convento del Santo Cristo del Pasmo de Montijo, religiosas clarisas franciscanas, fundado el 7/X/1704, estas dos imágenes de estilos muy distintos. La portentosa imagen del Cristo del Pasmo (mediados del s. XVI) labrada por Juan de Juni. Llegó a Montijo desde un oratorio de una de las casas que tenía el IV Conde de Montijo en Valladolid. La imagen de Ntra. Señora de la Piedad, que representa la compasión de María bajo la advocación de los Remedios, trocada luego en la actual de la Piedad, procedente del legado (año 1752) de don José Olías Zabala, sobrino de don Miguel de Zabala y Auñón, economista, regidor perpetuo de Badajoz, superintendente general de la Pagaduría General de Juros y Mercedes, tesorero del Ejercito y miembro del Consejo de Hacienda. Don Miguel tenía en el convento de Montijo una hermana, sor Rosa de la Concepción, y su sobrina, sor Andrea de San Miguel, a ellas fueron cedidas un lote de obras de arte, junto con piezas y enseres para el culto.
Por la protección de esta imagen, Ntra. Señora de la Piedad, fundaron, en 1941, los excautivos que estuvieron presos en el convento, en acción de gracias, tras la guerra civil, una cofradía a la que unieron la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, atribuida a la escuela de Pedro Roldán, que preside el retablo mayor de la ermita de Jesús, cofradía que procesiona en la noche del Miércoles Santo.