POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)

Los griegos le decían «thynnos», los romanos «thunnus» y los árabes «al-tun», siempre con significado genérico de ATÚN. Al atún rojo (podríamos decir, al «atún-atún») los científicos, por el aquel de quedar bien con los clásicos grecorromanos lo denominan Thunnus thynnus y en Asturias, por no andar con latinajos, decimos de él que «ye de los del ala corta» y, así, se le distingue del BONITO DEL NORTE, Thunnus alalunga (Bonn), o atún de «ala larga» (que eso quiere decir alalunga), que es el de máxima calidad. En efecto, sus aletas pectorales, muy largas, alcanzan a la aleta anal.

¿Y por qué se le llama BONITO?

Juan Santana escribía que el bonito es arquetipo de pez con forma aerodinámica, cabeza puntiaguda con ojos saltones enrojecidos, lomo curvo en azul, vientre azul-plateado, aleta caudal en V perfecta… Su carne, de color rosado, es firme, sabrosa y se presta a todo tipo de elaboraciones: asados, frituras, guisos, salpicones, escalopines…

Evidentemente, el BONITO es un pez bonito y si su tamaño es pequeño, pues los asturianos lo llamaremos MONU o MONÍN.

Todo esto es lógico, sensato, razonable y razonado; sin embargo, mi hipótesis va por otros caminos.

Verán, se lo cuento, para que se rían un poco con mis ocurrencias.

El adjetivo latino «bonus» tiene significado de bueno; pero que según la palabra o frase que califique puede tener otra interpretación. Por ejemplo: «Homo bonus» debe entenderse como «buen hombre», «hombre bueno», «buena persona»… «Boni homines», buenos hombres, tiene significado de nobleza, hidalguía, aristocracia… que debieran distinguirse de pecheros, villanos, etc.

«Bonus thunnus» indicaría un buen bonito; «BONI THUNNI» destacaría a los atunes de calidad máxima, de mayor nobleza en la cocina… Y, claro, de «bonithunni» a BONITO no hay más que unos años de evolución fonética: «bonituni-bonitun-boniton-bonito».

Hoy, la COFRADIA DE AMIGOS DE LOS QUESOS DE ASTURIAS celebra su estatutaria reunión mensua como exaltación-homenaje al BONITO DEL NORTE en compañía de los quesos asturianos de «afuega´l pitu». Como mandan los reglamentos, habrá que vestirse de media gala.

¡Ah!. Como estamos «en tiempos revueltos de corrupción», otro día les contaré la historia del célebre dicho, con data del siglo XVII, «A Sanlúcar, por atún y a ver al duque». Tiene su aquel y su gracia.