POR LEOCADIO REDONDO ESPINA, CRONISTA OFICIAL DE NAVA (ASTURIAS)
Subiendo, o esgatilando, enero, ha quedado atrás el Tiempo de Navidad, y estamos ahora en el Tiempo ordinario. Y, si hablamos de refranes, encontré uno que, con les xelaes que caen, me parece adecuado, pues recomienda, pa “enero, calcetu gordu, y sombrero”. Con todo, la rutina no nos abandona, y lo que tenemos, como siempre, son fallecimientos. Empezamos, el día 6, con el de Joaquín Vega Pruneda, “Quinín”, que lo hacía en Oviedo a los 87 años. Quinín, que vivía en Llames (Nava), y tuvo dos hermanos, José y Amaro, ya fallecidos, se desplazaba, desde sus años mozos, en una especia de carrito adaptado a su minusvalía, siendo habitual su presencia en la villa. Y recuerdo, al respecto, que en el patio de butacas del Cine Marisína, a la izquierda del pasillo central, existía un espacio libre, espacio que él ocupaba, sentado en su carrito, cuando acudía a ver alguna película, cosa que hacía con bastante frecuencia.
Y seguimos, el jueves 10, con la falta de otros dos vecinos; María Cruz y Joaquín. La primera, María Cruz Viado Pandiella, nos dejaba en Nava, a los 84 años. Natural de Pandu (Nava), Mari Cruz, que era hija de María Soledad y de Fermín, ambos también de Pandu, tuvo un hermano, Raúl (+), era madre de Javier, y estaba casada con Celestino Parajón Collada, titular que fue de la Carnecería Tino, negocio situado en la esquina de la calle de La Colegiata con la de La Vega, frente a Villa Maximina, que ambos atendieron hasta su jubilación, y sigue abierto en la actualidad, con otras personas al frente.
Y también finaba en la villa, a la edad de 91 años, Joaquín Vallina Ceñal, más conocido como “Xuacu el Calaveru”, por ser nacido en La Calavera, en la parroquia de El Remediu. Xuacu estaba casado con Enriqueta Llamedo Camblor, con la que tuvo dos hijos, Joaquín y Marisa. Hijo de Benigno y de Elvira, ambos igualmente nacidos en La Calavera, tuvo Xuacu los siguientes hermanos; Benjamín (+), Máximo, Mercedes, Manolo, Elia, Félix (+), Margarita, Carmen, Amada (+) y Sara. Puedo añadir que Xuacu, hombre ocurrente y de fácil y pícara conversación, que trabajó en Mosquitera y en Solvay, también formó parte, mientras su salud se lo permitió, del senado que se sigue reuniendo, los sábados por la mañana, en la baranda que da sobre la plaza.
Y, por último, el sábado 12 faltaba, también en Nava, Pilar García Noriega. Nacida en La Bilortera (Tresali), Pilar, que contaba 96 años, era viuda de José Manuel Cuesta del Riego, piloñés que fue ferroviario de Económicos. El matrimonio, que residió durante un tiempo en La Bilortera, y emigró después a Suiza, tuvo los hijos siguientes; María Victoria, Víctor Manuel y Roberto.
Para terminar con una nota optimista, dicen que “por San Antón (17 de enero), media hora más de sol”.
Fuente: Publicado en ‘La Nueva España’ de hoy, Jueves 24 de enero