POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
Hace años tenía yo un alumno, tímido él y no precisamente muy gustoso de la Física, al que yo dedicaba especial atención por su gran calidad humana, deseo de estudio y facilidad de expresión tanto hablada como escrita. Les diré que hoy aquel muchacho es profesor universitario y una gran autoridad científica en la materia que imparte.
Y sucedió… que en una de mis clases comenté que siempre se dan casos en que a algún alumno o alumna, en circunstancias muy especiales, conviene aprobarlo POR UEBOS.
Y pregunté: ¿Me habéis entendido?
Inmediatamente me contestó aquel chaval de entonces: «Si está escrito sin «hache» y con «be» tiene toda la razón porque eso significa «POR NECESIDAD».
Esto de identificar por pura metáfora formal a los huevos de un ave hembra con los testículos de un animal macho y a estos con un signo de valor o de exigencia es costumbre muy antigua.
Y, ¡qué cosas!, cuántas veces se solicita un favor «por cojones» o «por huevos» cuando en realidad se está suplicando algo POR NECESIDAD; es decir, POR UEBOS.
Y hablando de «cosas verdusconas» y de estudiantes examinandos, recuerdo aquel poemilla salido del ingenio humorístico de Héctor Alarcón:
«Cuentan que en un instituto
un severo profesor
– ¿Dónde se encuentra la albúmina?
– a una alumna preguntó-
– En LOS HUEVOS, le apuntaba
su amiga desde la reja;
pero la chica no osaba
repetir la palabreja.
Hasta que al ver que el examen
iba a un fracaso fijo,
bajando la vista al suelo,
«en LOS TESTÍCULOS», dijo.
-Sin pretender ser tan fina,
le apuntaba el profesor,
ya hubiera usted respondido
a tan sencilla cuestión.
Y entonces la colegiala,
pasando de inhibiciones,
dijo «que le daba corte
decir que era en LOS COJONES»
En Asturias utilizamos el verbo CACAREXAR que corresponde al castellano CACAREAR (palabra nacida y utilizada a partir del año 1539) con significado onomatopéyico del canto del gallo a la amanecida o después del cortejo a la gallina y también al cacareo que esta hace después de la puesta del huevo.
Y a propósito. Las gallinas («les pites») criadas en libertad de «prau abiertu» o de «gallineru cercau», no ponen sus huevos EN EL NIDO sino en EL PONEDERU, que actúa a modo de nido compartido entre varias gallinas.
¡Ah!
Y a los gallos, en plural, se les llama PITOS y no «pitus» como he leído en algún periódico de «tirada nacional».
Lo de PITU es en singular.
Y el singular de gallina es PITA, no «pite».
En fin, los gallos («pitos») y las gallinas («pites»), en libertad, que es su «estado natural», cacarean («cacarexen») en sí mismos y por su esencia.
El gallo canta a la amanecida como nosotros lo hacíamos en el Rosario de la Aurora:
«Alegría, que ya viene el día;
ya nos ilumina con sus rayos el sol,
para darle los muy buenos días
a la Inmaculada, Pura, «Concención».
¡Que sí, señores, qué sí! Que los de pueblo no sabíamos lo de Concepción y decíamos «Concención». ¿Queda claro?
Y los pitos y les pites canten o cacarexen POR NECESIDAD y exigencia de naturaleza; es decir, POR UEBOS; y aseguran la supervivencia de la especie CON HUEVOS.
Ya lo saben: cuestión de «hache» y de «be».
¿Me entienden?