HOMENAJE EN EL QUE PARTICIPARÁ PEPE MONTESERÍN CORRALES, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS).
Fue médico, político y, sobre todo, una persona que dejó una huella imborrable. Juan Ignacio Álvarez García, Nacho para los amigos, hizo de su vocación por ayudar a los demás un ejemplo. Es por eso que su Pravia natal, aquella que abandonó a los 18 años para ir a estudiar a Valladolid, pero que siempre tuvo muy presente, le rendirá el próximo día 23 de febrero un homenaje póstumo. Será en la biblioteca municipal, con la presentación de un libro que recoge los recuerdos que familiares, amigos y compañeros tenían de un «hombre generoso», como todos le recuerdan.
Pepe Monteserín, cronista oficial de Pravia, será uno de los encargados de glosar una figura que hasta hace unos meses le era casi desconocida, a pesar de que ambos se sacaban solo cuatro años de edad. «Lo recuerdo de niño, pero con 18 años se fue a estudiar a Valladolid y yo me trasladé a Oviedo. No nos volvimos a cruzar y ahora, con la presentación del libro, estoy descubriendo quién era», reconoce el escritor.
Álvarez fue durante años médico de Atención Primaria en varios pueblos de Valladolid. Una vocación que acabó llevándole a introducirse en el mundo de la política. «Una de las cosas que me emocionó saber de él es que cuando tenía un paciente no solo se interesaba por sus enfermedades o problemas físicos, sino por sus causas. Si tenían gripe, por ejemplo, preguntaba si era porque no tenían calefacción en casa», explica Monteserín. Ese afán por ayudar a los demás le llevó en 1983 a presentarse a la alcaldía de Villavicencio de los Caballeros por el PSOE.
Como político, desarrolló una importante labor, llegando a ser alcalde de dos municipios distintos y vicepresidente de la Diputación de Valladolid, ocupándose del área de Acción Social. Gracias a este último cargo, Álvarez logró iniciar la remodelación de los servicios sociales, que vivieron un antes y un después con su gestión. También formó parte de la ejecutiva del PSOE de Castilla y León.
También destaca su presidencia durante catorce años de Cruz Roja de Valladolid. «Teníamos un enclave de Pravia en Valladolid. Nacho era generoso, amigo de sus amigos, defendía a los más necesitados… Dejó nuestra villa a un gran nivel y eso nos engrandece», destaca Monteserín, quien anima a los vecinos a acudir a la presentación del libro para conocer más a fondo su figura.