POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ).
Artículo publicado en la Revista de Feria y Fiestas Patronales, Montijo 2021, en calidad de Cronista Oficial de Montijo. La primera noticia de un predicador franciscano en la novena de la Virgen de Barbaño llega en 1903, con la presencia de fray Ángel de la Fuente del Maestre, era mayordomo José María Capilla, que lo fue entre 1903-1915.
FRAY VALENTÍN PÉREZ CANTERO
En 1941 predicó fray Valentín Pérez Cantero (OFM). Consta en el libro de cuentas de la Hermandad de la Virgen de Barbaño, la presencia de nuevo en la novena de 1952 del padre franciscano Valentín Pérez, que vivía en el convento de Montijo, junto con el padre Claudio López Gómez y fray Francisco Delgado. Fray Valentín fue muy querido por los trabajadores de la finca de Morante, pues allí acudía para celebrar Misa y administrar sacramentos. Algunos de sus poemas fueron compuestos en Montijo y Morante. Cuatro años después, el 23 de diciembre de 1956, fray Valentín fallecía en Sevilla.
Un año después de estar en la novena fray Valentín Pérez, en 1942, lo hizo otro franciscano, fray Luis Jurado Malpica, que fue Ministro Provincial de la Bética Franciscana de la Orden de los Frailes Menores Franciscanos. El Padre Malpica ayudó al Padre Claudio para que el convento de San Antonio de Montijo contase con un colegio para cuarenta niños.
FRAY CARLOS GRACIA VILLACAMPA
En 1943, en tiempos de hambre, escasez, racionamiento y aislamiento, llegó a Montijo fray Carlos Gracia Villacampa (Caspe, 1889-Jerez de la Frontera, 1948). Meses antes, en febrero, los franciscanos habían tomado posesión de la capilla, casa y huerta del convento de San Antonio, con la guardianía de fray Martín Aranguren, Custodio Provincial, y los frailes de la primera comunidad: Plácido Pérez de San Román, Antonio Barrado, Carmelo Díaz, Fernando Rodríguez y Serafín Bartolo.
El padre Villacampa, unió a sus méritos de hombre de estudio, su labor apostólica y de propaganda mariana, pues recorrió pueblos y ciudades para preparar la coronación de Ntra. Señora de Guadalupe (12/X/1928). Imagino el fervor y pasión que debió poner en sus panegíricos dedicados a la Patrona de Montijo, desde el púlpito de la iglesia de San Pedro. Villacampa fue director de la publicación “El Monasterio de Guadalupe” (1919-1929). Fue Archivero y bibliotecario de Guadalupe. Director de la Revista “La Voz de San Antonio” (1929-1932; 1941-1948); fundada por la Provincia Bética Franciscana en 1895. Académico correspondiente de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras, de la de San Fernando de Madrid y de la Hispano-Americana de Cádiz.
En el tiempo que analizamos aún no se había celebrado el Concilio Vaticano II (1959-1965). El orden de las novenas estaba formado por Exposición, Rosario, Letanía, Gozos, Meditación del día y reserva; seguido de la Santa Misa, terminando con el canto de la Salve. Era mayordoma de la Virgen de Barbaño, doña Trinidad Thomas Núñez. Tras Villacampa, son predicadores de Ntra. Señora de Barbaño, los franciscanos Miguel García Alonso, Manuel Pérez y Timoteo.
FRAY GABRIEL DE LA DOLOROSA Y FRAY ALFONSO MARIA MUÑIZ
En 1958 y 1959, vuelven de nuevo a predicar dos franciscanos: fray Gabriel de la Dolorosa y fray Alfonso María Muñiz. Fray Gabriel de la Dolorosa Calvo Barrios (Icod de los Vinos, Tenerife 1920-Lucena, Córdoba 2011). Estudió Magisterio en la Universidad de La Laguna. Recibió el hábito franciscano en el convento de Loreto. Fue director de la Escuela de Guadalupe (1949-1951) y de las escuelas conventuales de Fuente del Maestre, Montijo (1945-1947), Cáceres, Puerto de la Luz, Belalcázar y Puente Genil. Estuvo en Roma, en el Pontificio Ateneo Antoniano, Centro Superior de estudios de la Orden Franciscana, donde obtuvo la diplomatura en Arqueología Sagrada. Luego vivió en los conventos de Córdoba, La Laguna, Las Palmas de Gran Canaria y Lucena, donde falleció. Cuando predicó la novena de la Virgen de Barbaño no era sacerdote, pues su ordenación fue el 12/IV/1980, de manos del Obispo de Córdoba, don José Antonio Infantes Florido, tenía fray Gabriel, sesenta años.
Alfonso María Muñiz, el padre Alfonso como fue conocido popularmente durante su etapa en Montijo, predicó la novena de 1959. Su actividad en Montijo consistió en asistir a los recién creados pueblos de colonización: Valdelacalzada, Guadiana y Barbaño. Dirigió la Adoración Nocturna, colaboró con Acción Católica y con la juventud “Antoniana”. Compuso el himno del C.D. Morante, atendiendo a la familia y trabajadores de aquella finca. Realizó una labor investigadora en los archivos de San Pedro, clarisas y Ayuntamiento, junto a otros de carácter familiar. Tomó la decisión de abandonar el clero regular y pasar al secular, siendo párroco de Castiblanco. Participó, en 1987, en los I Coloquios sobre la Historia de Montijo, con la ponencia “La Guerra de la Independencia: antecedentes bélicos”.
El año de la predicación de fray Alfonso María Muñiz, el Papa Juan XXIII hizo un llamamiento (Concilio Vaticano II) que desencadenó la mayor revolución experimentada por la Iglesia desde la Contrarreforma. Los hijos de San Francisco de Asís de Montijo dejaron su casa en 1967, marchando a otros conventos. Momento en el que coincide la creación de la nueva parroquia de San Gregorio Ostiense, insertándose la capilla de San Antonio en su jurisdicción y desmembrándose de la de San Pedro Apóstol.
OTROS PREDICADORES
También participaron como oradores en la Novena de la Virgen de Barbaño: don Ramón Alarcón Meléndez, durante 1904-1908 y 1910-1911, canónigo de la catedral de Badajoz. Al que siguió el canónigo, dignidad de chantre, don Enrique Triviño Forte (Almendralejo 1880-1966), con fama de orador sagrado. El presbítero de San Pedro don Nicolás Rubio Hervás, predicó en 1912-1915. En 1922 predicó la novena el canónigo de la catedral de Sevilla, don Bartolomé Romero Gago (Arcos de la Frontera, 1861-Sevilla, 1932). Doctor en Sagrada Teología, colaborador del cardenal y beato don Marcelo Spínola. Gozó en Sevilla de gran fama como orador sagrado. En 1924 lo hizo el catedrático del Seminario de Badajoz, don Fernando Blanco y Blanco. En el clero local destacaron don Diego Orozco Rodríguez, don Ignacio Llano Llanos, don Andrés Trigueros y don José de la Cruz.
En los años cuarenta predicaron los franciscanos Miguel García Alonso, Manuel Pérez y Timoteo. En 1951 participó don Félix Agraz Aguilar, canónigo de la S.I. Catedral de Badajoz y desde 1968 maestreescuela. En 1953 estuvo el canónigo penitenciario de Badajoz, don Juan Aponte Fragoso. En 1954 y 1955 celebró la novena el padre dominico Bienvenido Arenas (O.P.) del convento de San Jacinto de Triana (Sevilla), que cautivó con su característica oratoria a los fieles.
Con la llegada a la parroquia de San Pedro del sacerdote don Juan Gómez Villares, procedente de Zafra, fue predicador el claretiano Augusto Andrés Ortega (Villavedón, Burgos 1904-Zafra, 1983), catedrático de Filosofía y Teología. Intervino en el Concilio Vaticano II como asesor de algunos obispos. Los claretianos (Hijos del Corazón de María) estuvieron en la ciudad de Zafra desde 1881 a 1987, residiendo en el convento del Rosario.
NOTA
El artículo tiene base en su fuente documental el Libro de Cuentas de la Hermandad de Ntra. Señora de Barbaño, año 1871-1991. Mañana pondré otro post, con el otro artículo publicado en la Revista de Feria: “Coso, Plaza Mayor, Carnicería, Corral del Concejo y Tenerías”.