POR MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ, CRONISTA OFICIAL DE VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (JAÉN)
El magnífico auditorio del Parque Municipal de San Blas fue el lugar escogido para que José Antonio Yeste proclamase su Pregón de Ferias y Fiestas 2022, con la asistencia del Alcalde y el resto de Concejales del equipo de Gobierno.
José Antonio tituló su pregón “El despertar de los sentidos”, dedicándolo a su esposa e hijas, por su espartana paciencia, y a su pequeña nieta. Asimismo, agradeció la presentación que de él realizó el periodista villanovense Jesús Sánchez Tudela y el hecho de que el Alcalde y el Concejal de Festejos le designasen pregonero, tras 20 años al frente de la coordinación del Libro de Fiestas y 46 años desempeñado su labor profesional en el Ayuntamiento.
Aterrizó en los lejanos años de la infancia para glosar la rotación de los aparatos de feria (los aviones y los coches locos), instalados en la Plaza de San Francisco y junto al Mercado de Abastos; la figura del animador de la tómbola; el penetrante aroma a especias y carbón de los pinchitos “Alaska” o el desfile de Gigantes y Cabezudos, entre otros, al compás de la Banda de Música.
La contemplación desde su casa de las casetas de turroneros y venta de baratijas le llevo a recordar a Luisa Molina, anciana, turronera de Bailén, junto a su hijo, en la estrechez e incomodidad de sus viejos puestos, donde comían y dormían; a quienes entrevistó en una lejana mañana de feria. El aspecto social le devolvió a la mente a un viejo indigente, decrépito, algo encorvado y de aspecto similar al protagonista del “Cuento de Navidad” de Dickens, apostado en la vecina puerta de D. Tomás José Marín, a la espera que su esposa Fuensanta Bueno, dulce y bondadosa, le suministrase en persona unas cuantas monedas junto a una bolsa de alimentos. Continuó con la peculiar descripción de otro mendigo que recaló en la feria de Villanueva en busca de alguna limosna.
Describió la emoción que le suscitaba la llegada del circo, constituyendo una auténtica delicia contemplar el cavernoso rugido de las fieras; e incorporó alguna anécdota al respecto.
Destacó al mes de septiembre como período de fiestas y también como momento de superar las asignaturas que quedaron pendientes en el mes de junio en el cercano instituto de Villacarrillo. Sobre las verbenas rememoró cómo en 1972, mientras disparaba con escasa puntería en una Caseta de Tiro, un señor les preguntó, tanto a él como a otro joven que se encontraba a su lado, si deseaban entrar gratis en la denominada “Verbena de los Ricos”. Ante la respuesta afirmativa de ambos, tras coger una especie de maletín y dos bolsas que portaba aquel individuo, le acompañaron hasta la puerta de la verbena. Una vez allí, éste le indicó al portero que “venían con él”, dejándoles pasar; y resultando, finalmente, que se trataba, nada más y nada menos, que del cantante Juan Erasmo Mochi, que aquella noche actuaba en la verbena.
Sobre la fiesta taurina destacó el rito de la subida en masa de la gente a la Plaza de Toros, con numerosas viandas y sombreros para cubrirse del sol; así como su acceso al recinto acompañado de su padre, que ejercía en ella de taquillero.
Citó la mañana en que Tico Medina apareció en el Patio de Columnas del Ayuntamiento, justo cuando él presentaba su primer libro. El célebre periodista ofrecía esa misma tarde su Pregón de Fiestas en Villanueva.
En su recorrido festivo llega al lanzamiento de los fuegos artificiales, recordando el 11 de septiembre del año 2001, día en que tuvo lugar el terrible atentado a las neoyorkinas Torres Gemelas; creyendo, con total ingenuidad, que esa noche se suspendería el lanzamiento de cohetes.
Centra las fiestas en el culto a la imagen de la Virgen de la Fuensanta, dirigiéndose a Ella solicitando que, junto a la Virgen rusa de Kazán y la ucraniana de Vladímir, obre, en perfecto triunvirato, un milagro como el que, en otro siglo, llevó a cabo en el aljibe del Santuario, a fin de que se marchite cuanto antes la barbarie, el ultraje y la sinrazón injustamente sobrevenidas sobre la población ucraniana. Recordó, asimismo, sus vivencias en el Camarín de la Virgen, contemplando las numerosas ofrendas depositadas ante la imagen.
Agradeció la oportunidad que se le había brindado de recuperar viejas sensaciones de la feria y finalizó su Pregón con el recuerdo a la Virgen como eje central de la misma, añadiendo: “Si Villanueva es nuestra Patria y refugio, la Virgen de la Fuensanta es su imperecedera Reina, atenta al curso de nuestras vidas”.
Fue largamente aplaudido al final del Pregón, recibiendo las felicitaciones del Alcalde y Concejal de festejos, quienes le entregaron la última obra de arte realizada por el joyero Pepe Jiménez, quien había fallecido esa misma mañana; genial artista que fue reconocido de manera emocionada.
A continuación, intervinieron “Mela” y “Miguel, de la Jose”, (guitarra y voz, respectivamente) y el grupo de danza de Víctor Navarrete, Rosa Bueno y Alba Calvo.
FUENTE: MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ